La familia de Rafael Carlos Loira (49), un prefecto que fue asesinado en Fiorito cuando hacía un reparto de la verdulería familiar renueva el pedido de justicia. Es que siete meses después, las personas que participaron en el hecho continúan prófugas.
El crimen ocurrió la noche del 25 de marzo pasado, cuando Rafael Carlos Loira se trasladaba en su camioneta Renault Duster y fue interceptado por delincuentes armados que se desplazaban en un Chevrolet Corsa gris por Ginebre y Mario Bravo, en Fiorito.
Los ladrones se bajaron del auto, le apuntaron y la víctima intentó huir en su camioneta, pero no pudo hacerlo ya que le dispararon en varias oportunidades.
Loira murió como consecuencia de los balazos recibidos. En tanto, los ladrones escaparon sin concretar el robo.
A raíz del trágico episodio, hay una sola persona detenida. Se trata del dueño del auto en el que iban al menos cuatro delincuentes. “Todavía no los encontraron, solo sigue detenido el chofer del auto y no habla”, explicó a DiarioConurbano.com.ar Sonia, la esposa de la víctima.
La mujer manifestó su preocupación tras siete meses sin novedades en la causa, solo hay una recompensa para quienes brinden datos fehacientes ofrecida por el ministerio de Seguridad de la Nación que está vigente. “No avanza nada, parece que se olvidaron”, expresó Sonia.
Y agregó: “Es muy triste lo que estamos viviendo. El 1 de octubre falleció mi suegra, no soportó el dolor de haber perdido a su hijo”.
El expediente se encuentra a cargo de la fiscal Carla Furingo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.