Los hermanos Elías y Ezequiel Romero fueron atacados en patota en la puerta de su domicilio en la Av. Florencio Varela entre 114 y 114A, en Ezpeleta, partido de Quilmes. La familia de las victimas asegura que el objetivo de la golpiza era matarlos para quedarse con la casa en la que viven, y reclama la detención de los agresores.
El abuelo de los Romero antes de fallecer les dejó a ellos un terreno en Berazategui, terreno en el que viven actualmente. Yamila, hermana de los hermanos atacados, en comunicación con DiarioConurbano.com, explicó que cuando su abuelo falleció los hijastros de él empezaron a frecuentar el terreno que comparten con la viuda.
“Ya te vamos a agarrar cuando salga mi hermano (Ángel)”, amenazó Walter Leguizamon a Elias Romero en enero de este año según la denuncia a la que tuvo acceso DiarioConurbano.com. Ángel Leguizamón hace poco recuperó su libertad luego de haber estado preso por homicidio.
Elías Romero se encontraba trabajando en su lavadero de autos ubicado en su domicilio cuando salen de la casa de la viuda de su abuelo 8 personas, según relató Yamila a este portal, a atacarlo. “Fue una emboscada, además de los 8 venía gente de las dos manos de la calle”, explicó. El hecho ocurrió el 1ero de abril último.
“Intentó defenderse pero no pudo, cuando lo tuvieron en el piso le pegaron con un fierro en la cabeza, le rompieron el cráneo y le quebraron la mandíbula en 4”, detalló la hermana de la víctima a este portal.
Actualmente, Elías, se encuentra internado en un Hospital de Alta Complejidad en Monte Grande. Sus familiares señalan que “todavía está estable” ya que se sometió a dos cirugías desde el momento del ataque.
Ezequiel Romero de 27 años también fue atacado a “fierrazos” hasta quedar en el mismo estado que su hermano, inconsciente. Él se encuentra estable con 7 puntos en la cabeza.
Yamila detalló que tanto la mamá de los Leguizamón como ambos hermanos tiene una perimetral para con la familia que vive en el terreno ubicado en Av. Florencio Varela, pero que tienen miedo por la gente que quedó “cuidando la casa”.
“No sabemos quiénes son, tenemos miedo de que tomen represalias después de lo que pasó”, manifestó una de las hermanas Romero y aseguró que la justicia “nunca hizo nada” debido a que la primera denuncia hacía Walter Leguizamón por amenazas y hostigamiento fue radicada en el año 2018.
