El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) según el relevamiento mensual del índice barrial de precios (IBP) constató que el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CAB) para una familia de dos adultos y dos hijos pequeños, en abril llegó a $91.347,30. Esto significó un incremento de 8,13% respecto a los $84.478,10 que los mismos productos costaban en marzo.
Este incremento de la CAB es el más alto en los últimos 5 años. En el mismo lapso de tiempo la pobreza no bajó de 18 millones de personas.
Desde el ISEPCI argumentan que la consecuencia directa del aumento tanto de la CAB como de la Canasta Básica Total (CBT) es el sostenimiento desde años de la pobreza en niveles que rondan el 40% y la indigencia en torno al 8% del total de la población.
En comunicación con Diario Conurbano, Isaac Rudnik Director Nacional de ISEPCI, expresó que debido al fuerte aumento de la CAB se produjo un corrimiento de consumo con respecto a los productos de necesidad básica.
“Las primeras marcas en los barrios no tienen mucha presencia pero si abundan las segundas y terceras marcas. Hubo una disminución importante de consumo de algunos productos y corrimientos al consumo de productos más accesibles pero menos saludables”, detalló.
Por otra parte para frenar el aumento de pobreza e indigencia en el país desde el ISEPCI proponen una serie de medidas.
El congelamiento anual de los precios de los 57 productos básicos que componen la CAB, la correcta implementación de la ley 26.992 la cual a través de un observatorio analiza la justificación de precios desde el primer eslabón de producción hasta que llega al consumidor final.
“La implementación de la ley nos parece indispensable porque hay que analizar el proceso de construcción de los precios desde el inicio de la cadena de producción hasta la llegada al consumidor. Nuestra visión es que ahí hay un aprovechamiento de la posición dominante”, concluyó Isaac Rudnik.
