La familia de Nahuel Mendoza, un joven de 20 años asesinado en Villa Centenario, denuncia que los testigos del caso tienen miedo de hablar por las amenazas que recibieron. El hecho ocurrió el 8 de mayo último cuando estaba con sus amigos en la calle.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Vanesa, hermana del joven, comentó: “Los testigos tienen miedo de hablar. Hay muchos testigos pero solo hablan con nosotros más allá de eso no quieren hacerlo judicialmente. Ya van a cumplirse dos meses y ellos siguen libres”.
Según lo relatado, la causa cuenta con la información y pruebas necesarias para detener a los dos sospechosos del asesinato de Mendoza. Sin embargo, la familia de la víctima denuncia que la justicia no “actúa como debería” y que los testigos sufrieron amenazas para que no hablen sobre lo sucedido.
“La causa tiene todo que aportamos nosotros y las pruebas que llevamos a la comisaría de Centenario pero parece que no son suficiente. Sigue el pedido de captura pero ya van a cumplirse dos meses y nada”, manifestó la hermana de Mendoza.
Hasta el momento, Cristian Adrian Luna fue acusado por el delito de homicidio y tiene pedido de captura. La familia exige que se lo encuentre y que también se acuse a un cómplice que lo ayudó esa noche a concretar el disparo.
“Son dos los que iban juntos en el auto. Hay testigos y familiares que los vieron a los dos juntos, no fue solo Cristian el que mató a mi hermano. El otro también está involucrado y le dijo a un testigo andate que acá a la vuelta mataron a un pibito”, contó Vanesa.
En este contexto, la familia pide que se resguarde a los testigos para que la causa siga su curso y que se detenga a los sospechosos para que “se haga justicia”.
“Ya van dos meses sin Nahuel y la justicia está muy lenta. Nosotros les llevamos todos y nos preguntamos por qué tengo que llevar información yo si la justicia tiene que trabajar para nosotros? Ojala mi hermano pueda tener la justicia que merece y que los asesinos paguen por su muerte”, reclamó.
El 8 de mayo último Nahuel Mendoza se encontraba con sus amigos a las 4 de la mañana en la calle Conesa, entre Bucarest y La Haya, cuando pasó otro hombre que intercambió unas palabras con el grupo.
Según lo relatado, este sospechoso volvió en su Renault 9 con otro individuo a bordo del vehículo y comenzó a dispararle al auto donde se encontraba Nahuel. Una de las balas le dio a la víctima en la espalda y otra en la mano, lo que le produjo un paro cardiorespiratorio y una vez que llegó al Hospital, murió.
