Ediles de ambos partidos discutieron por un proyecto de comunicación en rechazo al aumento de los servicios públicos. Desde el oficialismo criticaron las políticas nacionales, mientras que el macrismo evitó ahondar en el tema y pidieron “tiempo”.
El expediente en cuestión fue una comunicación destinada al Ministerio de Energía nacional para expresar la disconformidad del cuerpo con el crecimiento de las tarifas del servicio de gas a partir del próximo mes. El proyecto fue aprobado con el apoyo de todos los bloques a excepción de Cambiemos, que rechazó la medida y demostró su enojo ante la postura de los otros ediles.
“Con preocupación para nosotros, a través de una resolución el ministerio de Energía de la Nación dispone la implementación de un nuevo plan tarifario para el gas que supone aumentos en un orden del 400 al 700 por ciento. Ante esta situación, distintas organizaciones no gubernamentales, organizaciones de defensa al consumidor y los diputados provinciales del FPV presentaron un amparo que pide suspender el aumento porque se desconoció la participación ciudadana que claramente dicta el artículo 42 de la Constitución Nacional”, expresó la concejala del Frete para la Victoria Daniela Vilar, autora del proyecto.
Y enfatizó: “Este gobierno durante los 12 años que gobernamos insistía con el tema de la transparencia y el acceso a la información para la creación de un gobierno abierto. Hoy estamos viendo un avasallamiento de esos pilares que sostenían como bandera que afecta particularmente a la economía familiar de todos los vecinos. El aumento de las tarifas de los servicios públicos, el ajuste indiscriminado, el crecimiento del desempleo, ameritan al menos una necesidad de repensar hacia dónde estamos yendo”
La intención del proyecto fue acompañar el amparo judicial para trabar los aumentos que fue impulsado por representantes, intendentes y concejales del FPV, entre los que se encuentran los representantes lomenses. La iniciativa recibió además el visto bueno del edil del GEN Luís Figuerón, la concejala María Helena Herrera y el bloque massista encabezado por Ramiro Trezza.
En contraposición, desde Cambiemos rechazaron la propuesta y realizaron una escueta argumentación donde señalaron que no coinciden “ni en las palabras ni en como está redactado”.
“Nosotros votamos negativamente porque consideramos que este gobierno necesita tiempo para reparar las situaciones que hemos heredado y no ponemos en tela de juicio a la gente que no puede pagar. Nos preocupa sinceramente todo lo que pasa, pero no queremos que no pongan en esta situación donde somos lo culpables de todo. Queremos tener un país donde podamos tener gas y luz y podamos resolver todas las cosas que heredamos”, sostuvo el macrista José Coba.
En tanto que cuestionó: “Si nosotros nos manifestamos por lo que pensamos pedimos que no se nos tome como que tiramos fruta. Queremos decir lo que pensamos, pero cada vez que un concejal se manifiesta nos dicen cualquier cosa y, sin embargo, nosotros escuchamos respetuosamente”.
Por su parte, el oficialista Gabriel Giurliddo estimó que las subas “están vinculados a un balance que tiene que dar cero” y lanzó un tiro por elevación contra el gobierno nacional. “Cuando vos le sacás los impuestos al campo se los tenés que subir al pueblo, cuando le transferís guita a una offshore en Panamá tenés que sacársela a alguien”, disparó.
Ante la corta respuesta de Cambiemos, la representante del FPV Ana Tranfo incitó a sus colegas y apuntó: “Les quiero hacer una pregunta concreta al bloque de Cambiemos ¿Están de acuerdo con el aumento del gas o no? Me preocupa que la gente que ha tomado el gobierno le pida tiempo al pueblo cuando son los que tienen que dar las soluciones para enfrentar los problemas. La pregunta es simple y para que le expresen su posición al pueblo”.
Quien recogió el guante fue el titular del bloque opositor, Gabriel Mércuri, al indicar “no sabía que había que contestar entre sí y no”. No obstante, el edil evitó responder la pregunta y desvió el tema hacia el funcionamiento del Servicio Alimentario Escolar, tópico discutido en la pasada sesión, y obligó al presidente del cuerpo, Santiago Carasatorre, a detener la alocución. El hecho provocó el enojo del hijo de Ósvaldo Mércuri, quien se escudó detrás de un repetitivo “no se puede hablar, no hablemos”.
En orden, además de los habituales proyectos de rutina, fueron aprobados dos pedidos de informes al gobierno provincial y al Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda nacional referentes a la situación nominal en barrios del distrito.