En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, mujeres y disidencias se movilizaron en distintos puntos del país con la marcha «antifascista, antirracista, antipatriarcal y anticapitalista», y en repudio por las medidas implementadas por el Gobierno nacional.
En este marco de lucha, fue muy populosa la movilización en Capital Federal, implementada por organizaciones sindicales, feministas, sociales y vecinos.
Luego de una concentración en el Congreso de la Nación, las columnas comenzaron a trasladarse hacia Plaza de Mayo.
También tuvieron lugar convocatorias muy masivas en los principales centros del país: Córdoba, Rosario, Salta, Entre Ríos, Misiones, Formosa y Río Negro, entre otras grandes localidades también marchan bajo la misma consigna.
El polémico mensaje del Gobierno
El gobierno de Javier Milei publicó un polémico mensaje por el 8 de marzo en el que no hizo mención al Día Internacional de la Mujer ni usó el concepto de «femicidio», sino que reafirmó su «combate frontal a la ideología woke» e insistió en garantizar la «igualdad ante la ley» sin hacer lugar a «privilegios».
«Este 8 de marzo reafirmamos nuestro combate frontal a la ideología woke que busca lucrar dividiendo a nuestra sociedad. Hemos conseguido bajar los homicidios aplicando una sola política: el que las hace, las paga. Fuimos en contra de todos los delincuentes, y las mujeres fueron las más beneficiadas», expresó la cuenta oficial de Casa Rosada en redes sociales.
El mensaje fue acompañado por un video que apuntó contra las políticas de género y, en particular, contra el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y otras «enormes estructuras burocráticas» con «presupuestos millonarios, todo ello financiado con el trabajo y duro esfuerzo de los argentinos de bien y violentando la igualdad ante la ley consagrada en la Constitución Nacional».
«Entre 2020 y 2023 el Estado despilfarró miles y miles de millones de pesos en políticas con la llamada ‘perspectiva de género'», aseguró el Gobierno, y sostuvo que los fondos se destinaron a «políticas simbólicas sin nada concreto que ayude realmente a minimizar la violencia contra las mujeres».