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Caldeada sesión en Lanús entre el FdT y Juntos por la iniciativa “Hora Silenciosa” para personas con autismo

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El Concejo Deliberante de Lanús llevó a cabo una nueva sesión, que una vez más, estuvo marcada por los cruces y chicanas entre los bloques del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. El desmanejo del Cuerpo y los acuerdos no cumplidos hechos en Labor Parlamentaria llevaron a debates caldeados y extensos.

En ese contexto, se aprobó el proyecto “Hora Silenciosa” para que los comercios adhieran a que por dos horas y dos veces por semana reducirán “la intensidad de su sistema luminario, la música y altavoces” para no afectar a personas con autismo y con hipersensibilidad auditiva y visual.

El expediente generó un acalorado debate por casi dos horas, a pesar de que fue aprobado por unanimidad. El mismo, establece que por “dos horas, dos veces en la semana, los comercios – que voluntariamente se adhieran – deberán bajar la intensidad de su sistema luminario, la música y altavoces”.

También, deberán “disminuir el uso de pantallas digitales, desactivar pitidos y ruidos electrónicos de maquinarias, y toda otra medida que resulte necesaria a los efectos de reducir el impacto sonoro y lumínico dentro del comercio”.

Además, se estableció que “los comercios adheridos, deberán colocar carteles visibles en los accesos e interior; con imágenes anticipatorias y/o pictogramas”. Esa parte del proyecto generó las críticas de la oposición, ya que, en los fundamentos del proyecto se indicaba que la imagen que se utilizaría sería “la pieza de rompecabezas”, la cual no es aceptada por la comunidad de personas con autismo.

“La simbología del rompecabezas, que le falta una pieza, no es aceptada por la comunidad autista. Remite a una noción retrógrada y es agresiva porque representa que esa pieza falta, habla de cerebros a los que le falta algo y de ninguna manera falta algo. Son cerebros neurodiversos”, replicó la presidenta del bloque del FdT, Natalia Gradaschi.

Tras los cruces, finalmente se acordó agregar en el articulado que el Ejecutivo local tomará en cuenta la simbología correspondiente para la comunidad de personas con autismo para señalizar esos locales.

Debate caliente

La primera en tomar la palabra para hablar del proyecto de “Hora silenciosa” fue la concejala Gradaschi, quien advirtió: “Entendemos que, si va a beneficiar a 2 o a 10 personas con autismo y están esperando que se apruebe, es justo y necesario que se apruebe, pero esto raya con el límite de la hipocresía”.

“Aprobar este proyecto parece un mínimo para la funcionaria que no pudo viajar a Paris (Thelma Vivoni, secretaria de Cultura). El proyecto es malo. Trata de habilitar a los locales a que adhieran para que por dos horas se baje la luminosidad y se bajen los sonidos, pensando que todas las personas con autismo tienen hipersensibilidad a los sonidos y lumínica, y no es así”, arremetió la edil.

En esa línea, reclamó que “no se puede tratar proyectos así, son espasmos lavar culpas” y apuntó que “hay una gran cantidad de ordenanzas que tiene que ver con avanzar haya un municipio inclusivo y no se cumplen”.

El debate se desvió a la falta de inclusión de las políticas municipales y a la falta de implementación de las ordenanzas que apuntan a eso, como fue el expediente que establecía capacitación en lenguaje de señas para los empleados del Conejo que no se implementó. O en pandemia, cuando se aprobó la ordenanza para que haya cartelería que indicaba las recomendaciones de Covid-19 en lenguaje braille y tampoco se cumplió.

Luego, el punto de conflicto fue la simbología que se iba a utilizar para señalizar a esos comercios que adhieran a “Hora Silenciosa”. Desde el oficialismo, la concejala Laura Lavandeira aclaró que “es algo orientativo, no es obligatorio” y propuso llevar las sugerencias de la concejala Gradaschi.

Acto seguido, aprovechó para reclamar que en el Concejo Deliberante tampoco se cumple con la norma que prohíbe fumar dentro del edificio deliberativo.

Ya en ese punto, el debate se intensificó entre el oficialismo y la oposición frente a la dificultad del presidente del Cuerpo, Jorge Schiavone, de poner orden y llegar a la votación.

“¿Ahora todos se desayunaron con lo que dice el expediente?”, se quejó la presidenta del bloque de Juntos, Silvana Recalde. Y finalmente se votó por unanimidad el expediente.

Sobretablas fallidos, un inicio complicado

El inicio de la sesión no fue el mejor. La campaña que emprendió el oficialismo contra la segmentación de tarifas que complicaría a los clubes de barrio fue la primera chispa en el Concejo.

El bloque de Juntos pidió tratar sobretablas el expediente para expresar su “preocupación por el impacto que tendrá el aumento de tarifas de servicios públicos en la continuidad de funcionamiento de los clubes de barrio del distrito y la posibilidad del pago de las mismas”. Y pedir que “el reconocimiento municipal sea suficiente para acceder a la tairfa social”.

El expediente no alcanzó los 16 votos que se necesitan para el sobretablas, ya que el oficialismo son solo 13 y no hubo acuerdo con un sector de la oposición.

En contrapartida, el Frente de Todos pidió tratar sobretablas el expediente que pide “un informe actualizado sobre la implementación de los fondos recaudados para clubes de barrio”; como así también el proyecto para que se informe detalladamente sobre los $2 millones de pesos que el Municipio iba a pagar para el viaje de la funcionaria Thelma Vivoni a Paris.

Además, pidieron que se trate un pedido de informe “sobre el criterio y marco normativo del uso de recursos públicos para la promoción de la imagen del jefe de Gabinete, Diego Kravetz”.

Los tres fueron rechazados ya que tampoco se alcanzaron los 16 votos.

Tras el rechazo, Gradaschi pidió otro sobretablas, pero sobre un proyecto del oficialismo: un pedido de informe para que se explique la relación del concejal de su bloque Víctor de Gennaro en el fallo del Tribunal de Cuentas sobre los manejos de fondos públicos en la Comisión Provincial por la Memoria, donde es vicepresidente.

“Lo pido porque el oficialismo dijo que lo iba a hacer, pero se deben haber olvidado”, replicó la concejala de la oposición. Inmediatamente, Recalde aclaró que pidieron su pase a comisión para “estudiar mejor” el expediente.

El oficialismo no acompañó el debate y tampoco le dieron lugar al concejal De Gennaro a expresarse. Frente a esta situación, Gradaschi adelantó que ingresarán por mesa de entrada un expediente al respecto y disparó: “Instalan un tema público con falsedades, por eso, vamos a dar ingreso al proyecto y pedimos que se distribuya rápidamente la documentación que se ha dejado”.


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