Entre noviembre de 2023 y febrero de 2025, la Administración Pública Nacional sufrió un recorte sin precedentes: se perdieron 45.513 puestos de trabajo, lo que representa una reducción del 13,3% en la dotación de personal. Este ajuste, que afecta a miles de familias en todo el país, forma parte del plan de achicamiento del Estado impulsado por la gestión libertaria de Javier Milei.
El impacto del ajuste se siente con fuerza en empresas públicas y organismos estratégicos. El Correo Argentino encabeza la lista con 4.759 despidos. Le sigue ARCA, la ex AFIP, con 2.033 cesantías. También se registraron importantes reducciones en la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (-1.591), Aerolíneas Argentinas (-1.583), AySA (-1.493), el Conicet (-1.473), la Anses (-1.309), el Banco Nación (-1.160) y el Enacom (-742).
En términos porcentuales, el caso más extremo es el de Desarrollo de Capital Humano Ferroviario, una empresa estatal que fue directamente desmantelada: su planta de personal se redujo en un 100%. También sobresale el brutal ajuste en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, que perdió el 60% de su dotación.
Otro golpe sensible se registró en el Instituto Nacional del Cáncer, que sufrió una poda del 38% de su personal. Este organismo, clave en la prevención, tratamiento y educación sobre el cáncer, brinda acceso a medicamentos oncológicos, tratamientos paliativos y programas educativos, tanto para adultos como para niños.
El recorte no distingue áreas: afecta a la ciencia, la salud, la seguridad social, las telecomunicaciones y el transporte. Los datos evidencian una política sistemática de desmantelamiento del Estado, no sólo en su tamaño sino también en su capacidad de intervención y gestión.
La administración Milei avanza así en una transformación estructural que pone en jaque derechos conquistados, dejando a miles de trabajadoras y trabajadores en la calle y debilitando el rol del Estado en áreas clave para el desarrollo y el bienestar de la sociedad.