Un oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fue detenido este jueves, acusado de haber asesinado de un balazo a un compañero hace cinco días en la localidad bonaerense de El Jagüel y con una disputa por problemas sentimentales como trasfondo, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Federico Julián Moyano (26), aprehendido mientras estaba trabajando en la base de Infantería de la PSA, situada en el hangar de Aerolíneas Argentinas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Fuentes policiales informaron que el fiscal Andrés Devoto, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Esteban Echeverría, dispuso su detención como el presunto autor material del crimen del oficial Braian Emanuel Añasco (27), ocurrido el último sábado.
Los investigadores secuestraron el celular del acusado -que fue sometido a peritajes- y su auto Ford Fiesta Max color gris.
Además, personal policial realizó un allanamiento en la vivienda del imputado, ubicada en la localidad de Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas.
Según las fuentes, los efectivos hallaron un cargador de pistola .40 que coincide con la vaina servida de ese calibre secuestrada en la escena del crimen.
La detención se concretó luego del relevamiento de las cámaras de seguridad en el lugar del ataque y de testimonios recogidos en el barrio.
Los pesquisas también constataron que Moyano le envió algunos mensajes de WhatsApp a otra persona en la que afirmó que tenía intenciones de cometer este asesinato, añadieron las fuentes.
El hecho se registró en la noche del 23 de febrero, alrededor de las 22, en avenida Fair y Pedro Gandulfo de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, en la zona sur del conurbano.
Voceros judiciales dijeron a Télam que todo comenzó cuando Añasco estaba por ingresar a su casa, situada en un barrio donde viven integrantes de distintas fuerzas de seguridad.
El oficial ayudante de la PSA regresaba a su casa tras haber cumplido su jornada laboral, que habitualmente realizaba en la Unidad Operacional Ezeiza.
En esas circunstancias, Añasco fue sorprendido por un hombre armado que efectuó un único disparo que le causó graves heridas.
Según las fuentes, al momento del crimen la víctima no portaba su pistola reglamentaria porque la PSA dispone que una vez concluido el servicio los efectivos dejen las armas en la dependencia.
Por su parte, la actual pareja de la víctima, también integrante de la PSA, estaba en el primer piso de uno de los edificios y escuchó la detonación, tras lo cual encontró al joven malherido de un balazo en el pecho.
En tanto, el agresor se escapó del lugar sin haber consumado un robo ya que se hallaron en poder de la víctima su reloj y su celular, entre otras pertenencias.
Luego del ataque, el oficial baleado fue trasladado con ayuda de sus vecinos al hospital Santamarina de Monte Grande, donde murió como consecuencia de las lesiones sufridas.
Dado que en la zona se sabe que ahí viven policías y gendarmes, los efectivos de la comisaría 5ta. de El Jagüel descartaron, en principio, la hipótesis del intento de robo.
Ante esta situación, desde la propia PSA colaboraron con la investigación, indicaron voceros de la fuerza.
Al respecto, los pesquisas reunieron elementos para sostener la hipótesis de que el móvil del crimen pudo estar vinculado a que Moyano había mantenido una relación con la actual pareja de Añasco y que lo asesinó por venganza, añadieron las fuentes.
En ese sentido, las sospechas apuntan a que, al parecer, el ahora imputado acosaba a la mujer para intentar retomar la relación.
Las fuentes judiciales detallaron a Télam que Moyano fue indagado en las últimas horas por el fiscal Devoto, quien lo imputó por «homicidio agravado por el uso de arma de fuego», aunque el sospechoso se negó a declarar y seguirá detenido a disposición del Juzgado de Garantías descentralizado 2 de Esteban Echeverría, mientras se resuelve su situación procesal.
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