En un sorpresivo giro en la causa, un efectivo de la UTOI de la Policía Bonaerense fue detenido acusado de asesinar a su sobrino de 7 años, en un hecho ocurrido en febrero último en Llavallol. Si bien en un primer momento se pensó que había sido un accidente, las pericias y testimonios complicaron gravemente al policía de 21 años.
Maximiliano Joel Benítez fue detenido este martes por la mañana en su vivienda de Llavallol y el fiscal Jorge Grieco y el ayudante fiscal Alejandro Alleno, de la UFI 8 de Lomas de Zamora, lo imputan por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
La detención fue efectivizada por personal de Asuntos Internos y avalada por la jueza de Garantías 6 de Lomas de Zamora, Laura Ninni.
Según trascendió, Benítez prestará declaración indagatoria este miércoles por la mañana en la UFI 8 de Lomas.
Según informaron fuentes del caso a DiarioConurbano.com.ar, los testimonios de peritos y las pericias al arma del policía fueron determinante para, en principio, desacreditar la versión que dio el acusado acerca de que el disparo salió y dio en su sobrino mientras limpiaba la pistola reglamentaria.
Los familiares de la víctima – Demián Ancona – venían realizando marchas y ponían también en duda la versión de Benítez.
El hecho ocurrió en la madrugada del 17 de febrero en la calle Túpac Amaru al 800, en la localidad de Llavallol. La versión del oficial que desempeña sus tareas en la Dirección Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), fue que estaba franco de servicio y se encontraba limpiando su arma reglamentaria cuando imprevistamente salió un disparo que impactó en el cuello de Demian Ancona, de 7 años.
Sin embargo, la familia paterna de Demian denunció que no fue lo que realmente ocurrió. “Nosotros tenemos otra versión, que es la del hermano más grande de Demian. Él dice que ellos estaban jugando en la habitación del tío, cuando este muchacho entró, le apuntó al nene y disparó”, relató Fernando Ancona, el tío de la víctima, en comunicación con DiarioConurbano.com.
La familia de Demian sospecha que el policía, de 21 años, “se hizo el canchero y se olvidó que tenía una bala en la recámara del arma”.
