La oficial de la Policía Bonaerense acusada de asesinar tras una persecución a Sebastian Rosselli, fue apartada de su cargo a imputada en el caso. El hecho ocurrió en junio de este año en Burzaco y la familia de la víctima sostiene que fue un caso de gatillo fácil.
No obstante, la agente de Policía imputada aún no fue indagada por lo que se prolonga la etapa de investigación.
Roselli, un hombre de 42 años, según fuentes policiales, tras una persecución, al negarse a identificarse y al verse rodeado huyó y apuntó a los oficiales. Rosana, la esposa del hombre, en comunicación con DiarioConurbano.com, sostiene, por el contrario, que su marido no usaba ni tenia armas.
«Todavía están en la etapa de la investigación, tienen que ver las imágenes las cámaras municipales. Ella – la policía – está imputada y apartada por el momento», explicó Rosana a este portal y agregó «por cómo va todo yo creo que mi marido va a tener justicia, están las pruebas de que hicieron todo el procedimiento mal».
Además, resaltó que la investigación está siendo entorpecida ya que, según ella, a su marido le plantaron un arma en su Renault Duster en la que se movilizaba al momento de la persecución, «si no hubieran puesto esa arma ella hoy estaría detenida».
El hecho ocurrió en la intersección de Castillo y Prado en la localidad browniana de Burzaco a dos cuadras del domicilio que Roselli compartía con Rosana y sus hijos de 12 y 5 años. «Escuché todo, pero nunca me imagine que era él, escuche a la policií, el choque y el disparo», detalló.
En el caso interviene la UFI 8 del Departamento judicial de Lomas de Zamora.
«Nada me devuelve a mi marido otra vez pero quiero que se haga justicia porque está todo mas que claro», finalizó Rosana.