Un fiscal de Lomas de Zamora pidió que se investigue a los conductores de un tren que, en 2010, en Monte Grande, embistió a una camioneta y terminó con la vida de quien la manejaba. Por este hecho, llegó a juicio oral un guardabarreras pero se lo absolvió al declarárselo inimputable.
En su presentación, a la que tuvo acceso DiarioConurbano.com, el fiscal correccional Osvaldo Carrea consideró “por lo menos inverosímil” que toda hay terminado con la sola responsabilidad del guardabarreras Silvio Marcelo Geréz. Además, sostuvo que las declaraciones del conductor del tren, Eduardo Gutierrez, y de su ayudante, Leonardo García, “no encuentran apoyatura en ninguna probanza” de la causa.
Carrea afirmó que las declaraciones de Gutierrez y García “son mendaces tendientes a colocarse en una situación procesal tal, que les permita aventar cualquier tipo de sospecha sobre sus actuaciones en el evento; cosa que pareciera tener éxito de no una impulsarse una investigación respecto de los mismos (por los conductores del tren”.
El 24 de noviembre de 2010, a las 23, un tren diesel del ferrocarril Roca, que se movilizaba de Ezeiza a Constitución, embistió a una camioneta Partner conducida por Germán Papczuk. El hecho ocurrió en el paso nivel ubicado en las vías y Mariano Alegre, a unos 100 metros de la estación de Monte Grande. Como consecuencia del impacto, falleció el hombre que manejaba el automóvil.
Un instante antes de que pasara la camioneta lo hizo un colectivo que se salvó milagrosamente de ser impacto por el tren. La situación fue extraña porque las barreras se encontraban altas, no se escuchó la bocina del tren ni estaba el guardabarreras.
Tras el hecho, los testigos fueron a buscar a la casilla al guardabarreras quien salió sin comprender nada y diciendo incoherencias. Mientras, chicharra sonaba de fondo como única señal casi impercetible y confusa. “No escuché la campana, estaba en el baño”, dijo Silvio Gerez. El hombre les pedía a los autos que continuaran circulando, sin tener noción de la magnitud del accidente.
Los testigos quisieron linchar a Gerez. En realidad, el hombre fue, durante el juicio, declarado insano, por los peritos psiquiátricos. Esto llevó a los jueces a absolverslo.
“Lo descabellado de esto es que Gerez se desempeñaba como guarda inspector, pero el ferrocarril consideró que no cumplía bien su tarea y dispusieron que fuera guardabarrera, una tarea mucho más sensible por sus consecuencias”, informaron fuentes judiciales a DiarioConurbano.com.
Eduardo Gutierrez – conductor del tren – y Leonardo García – su ayudante – afirmaron que cuando vieron la camioneta activaron los frenos de emergencia.
El fiscal Carrea consideró que Gutierrez y García no actuaron con la precaución debida al no ver señales de advertencia, como por ejemplo al guardabarreras y, segundos antes de la camioneta, el cruce del colectivo.
En el peritaje técnico se determinó que el tren venía a 80 kilómetros por hora y era imposible evitar la colsión. No obstante, los especialistas sostuvieron que el maquinista podrían haber tocado bocina e iniciado el proceso de frenado que hubiera permitido el paso de la camioneta, evitando el accidente, sostuvo el fiscal.
En su presentación, Osvaldo Carrea entendió que los elementos para acreditar la probabilidad necesaria para el procesamiento del conductor del tren y su ayudante en el hecho son “graves, plurales y con un alto grado de conexidad”.
Por esto, solicitó que una fiscalía de Lomas de Zamora investigue si el maquinista y el hombre que lo acompañaba tuvieron una responsabilidad en el fatal accidente.