Algunos testigos que presentó la defensa en el inicio del juicio contra Carina Rosana Medina, una enfermera de 41 años que en octubre de 2019 mató a su cuñado en medio de una discusión en Lomas de Zamora, afirmaron que el hombre era “violento” con su pareja y que esa situación le preocupaba a la acusada.
Medina llega a juicio oral con prisión domiciliaria y tobillera electrónica imputada por el delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”. El juicio se desarrolla desde este martes en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora.
“Era una relación conflictiva”, contó Valeria, una vecina, y luego comentó que la enfermera alguna vez le manifestó que estaba “preocupada” porque el hombre «golpeaba» a su hermana Vanesa y «amenazaba a toda la familia».
A partir de allí, la fiscal del caso Marcela Dimundo, le preguntó a la testigo acerca de la supuesta violencia que el hombre ejercía sobre su pareja y la mujer comentó que en algunas ocasiones observó a Vanesa «con algunos golpes».
Gabriela, otra vecina, relató que la relación entre el hombre y su pareja era “violenta” y que también observó golpes en el cuerpo de la hermana de la imputada. Al ser consultada por el homicidio, afirmó que ese día escuchó gritos y cuando se acercó a la ventana de su habitación vio que Quiroga “tenía un arma en la mano”.
“Vi a Adrián gritando con un arma en la mano, apuntando hacia la casa de familia de Vanesa”, explicó. Sin embargo, cuando la fiscal le consultó si llamó a la policía, la testigo respondió que no lo hizo porque “tenía miedo que Adrián mate a Vanesa o a mis hijos”.
La defensora de Medina, la abogada Raquel Hermida Leyenda apunta a demostrar que hubo “legítima defensa de terceros”, que la mujer “buscó proteger a la madre, a su hermana, a sus hijas y a sus sobrinas”.
El hecho
Según la acusación, el 23 de octubre de 2019, por la noche, Medina mantuvo una discusión con su cuñado Adrián Quiroga, en plena calle, en Timoteo Gordillo al 2600, en el barrio Villa Rita, en Lomas de Zamora.
En ese contexto, la mujer abandonó la discusión, fue a buscar un arma a su casa y regresó. Luego de retomar la pelea verbal, Medina disparó contra su cuñado, quien recibió un balazo en el pecho.
Quiroga falleció poco más tarde en la UPA de Fiorito. La mujer fue detenida y se le incautó una pistola Bersa 9 milímetros y otra Ballester Molina 11.25.
Tras la muerte de Quiroga, Medina fue detenida e imputada por el delito de homicidio simple y pasó casi un año alojada en el penal de Magdalena.
