La fiscal Viviana Giorgi pidió que dos hombres acusados por la denominada Masacre de Echeverría, ocurrida en junio de 2018, sean condenados a penas de reclusión perpetua por cuatro homicidios. En tanto, un tercer sujeto quedó absuelto luego de que la fiscalía desistiera de la acusación por no tener elementos para imputarlo por el hecho.
En el marco del juicio oral y público por el crimen de cuatro jóvenes que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, Giorgi pidió que Jorge Alejandro Carrizo y Jonathan More sean condenados por “homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas y por perpetrarse con alevosía, en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa, ambos por perpetrarse con el uso de arma de fuego”.
En el caso de Carrizo, también fue acusado por “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego, en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa”, por otro hecho ocurrido también en Esteban Echeverría.
El tercer imputado que llegó al debate oral junto a Carrizo y More, identificado como David Ledesma, no fue acusado por la fiscal de juicio por considerar que no hay elementos suficientes para imputarlo por el hecho.
Las víctimas fueron identificadas como Nahuel Cisneros (20), alias “Francis”; de su pareja, Eliana Figueroa (22); y de las hermanas del joven, Carla Cisneros (16) y Daniela Evelin Giménez (26).
«Se trató de un hecho premeditado»
De acuerdo a la hipótesis de la representante de Ministerio Público, el móvil del brutal ataque fue un ajuste narco. En particular, a los imputados se les atribuye el manejo de gran parte del tráfico de estupefacientes que había en esa zona de Esteban Echeverría.
Según la reconstrucción de los hechos, todo comenzó cuando Nahuel Cisneros (20), alias “Francis”, una de las víctimas fatales, y su amigo Gabriel Medina, quienes vendían droga para los acusados, se robaron una pistola, droga y dinero.
A raíz de ello, el 22 de junio de 2018 Carrizo, More, Medina y otras dos personas llegaron en un auto hasta una vivienda ubicada en la calle Perú al 1100.
Tras una breve discusión con Cisneros que estaba en la vivienda comenzaron a dispararles a todos los que estaban en el departamento. El lugar funcionaba como inquilinato y, en ese momento, además de las víctimas había otras personas.
El joven y tres chicas fueron asesinados de unos 30 balazos y un niño – hijo de una de las víctimas fatales – resultó herido.
Los asesinos huyeron en el mismo Chevrolet Corsa oscuro en el que llegaron al lugar. Tras el hecho, también fue asesinado Gabriel Medina, con la misma arma que fueron asesinados los jóvenes horas antes.
Con la investigación del caso, las declaraciones de testigos en el juicio oral y dos cámaras donde se observan las imágenes del momento en que los atacantes llegaron al lugar, para la fiscal no hay dudas de que se trató de un hecho premeditado y detallado con anterioridad.
En ese sentido, explicó que todos arribaron a bordo de un auto que fue estacionado a la vuelta de la vivienda donde se iba a cometer el hecho “para no levantar sospecha y para poder fugarse rápido”.
“Tenían por tarea ingresar al lugar y quitarles la vida a éstas personas. En el video se advierte que Gabriel Medina ingresó a la vivienda para guiar a los autores de los disparos para luego salir del lugar”, señaló Giorgi.
Y agregó: “El auto lo dejaron a la vuelta del lugar, con su chofer. Cuando Medina sale del inmueble, hace una seña para donde está More, y luego se observa al resto (de la banda) subir al vehículo y escapar”.
Para la funcionaria judicial, Medina marcó el domicilio donde se ocultaba su amigo “Francis” Cisneros. “Ambos pertenecían al grupo de los acusados. Trabajaban como soldaditos y se habían quedado con sustancias”, señaló.
Asimismo, indicó que “casi todos los disparos recibidos por las víctimas fueron en zonas vitales, lo que acredita el dolo del homicidio”.
En esa línea, recordó que los testigos no solo observaron armas en manos de los autores de los disparos sino que también escucharon los gritos de las mujeres y la discusión entre “Francis” y uno de los acusados que manifestaba “te dije que me lo iba a cobrar” , “pedazo de transa”.
El bebé, quien también resultó herido, tras el hecho fue trasladado por unos vecinos hasta la sala de primeros auxilios.
La defensa
Por su parte, Gastón Carrizo, el defensor de los tres acusados, solicitó la “inmediata libertad” de David Ledesma.
En tanto, para Jorge Alejandro Carrizo y Jonathan More pidió la absolución y para el caso de que sean condenados que se aplique el mínimo de la pena de la escala que corresponde.
En sus últimas palabras, antes de que los jueces del TOC 3 dicten la sentencia la semana próxima, los imputados manifestaron que “no tienen nada para decir”.
Antes del finalizar la audiencia, el tribunal dictó el veredicto absolutorio y ordenó la inmediata libertad de David Ledesma.