A más de tres años del crimen de José Ignacio Molina, un joven de 29 años asesinado en Fiorito por varias personas, dos de los acusados de participar del hecho continúan prófugos. En diciembre de 2022 justamente la madre de esos dos sujetos fue condenada a prisión perpetua por el homicidio.
En comunicación con DiarioConurbano.com, Mario, hermano de José, manifestó: “Lamentablemente siguen prófugos. Según algunos rumores estaban por la zona pero son solo rumores. No tenemos más novedades que eso”.
Por el hecho, en diciembre de 2022 el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora condenó a la pena de prisión perpetua a María Magdalena Gómez, de 51 años, por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. Gómez es la madre de Ezequiel y Miguel Molina, quienes permanecen prófugos.
“Seguimos esperando”, expresó el hermano de la víctima que trabajaba en una cooperativa de reciclado de Lomas de Zamora.
El hecho
El crimen ocurrió el 26 de octubre de 2019. De acuerdo a lo ventilado en el juicio oral, ese día cerca de las 14 horas se originó una pelea entre dos menores y José Ignacio Molina intervino para defender a su sobrino.
A raíz de ese problema en la cual había participado Ezequiel Molina, cerca de las 19, los agresores volvieron por venganza. María Magdalena Gómez apareció por la calle Campana, acompañada por otras mujeres, mientras que Ezequiel y Miguel Molina lo hicieron por la calle Roberto Arlt.
Ambos grupos se dirigieron hacia el domicilio donde se encontraba José, que estaba sentado en la vereda de la calle Campana al 900, en Fiorito. En ese contexto, Miguel Molina, con un fierro le da un golpe en el cráneo a la víctima y lo deja tirado en el piso. Posteriormente, Magdalena Gómez y Ezequiel Molina comienzan a pegarle en distintas partes del cuerpo.
En ese contexto, los hermanos de la víctima intentan ayudarlo pero también reciben golpes.
Tras la brutal golpiza, intervino la policía y José fue trasladado por su familia a la Unidad de Pronta Atención (UPA) 24 para luego llevarlo al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora donde murió a raíz de los golpes recibidos.