El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora comenzó a juzgar esta semana al único acusado por la muerte de Claudia Peñalva, ocurrido en Villa Rita en 2014. Si bien quien fuera su pareja en aquel momento y padre de la beba que nació horas antes de la muerte de Claudia, Diego Sosa, llegó acusado por homicidio agravado por el vínculo, la defensa planteó que la muerte de la víctima se dio de forma natural. Sosa llegó a juicio en libertad, y se espera que la próxima semana declaren los médicos que atendieron a Claudia en las últimas horas.
En la tercera audiencia del juicio, declararon distintos familiares de la víctima, que dieron cuenta de distintas situaciones de violencia que habría sufrido Claudia antes de su muerte. El hecho ocurrió el domingo 6 de abril de 2014, por la noche, cuando Claudia Peñalva, de 32 años, mantuvo una discusión con su pareja en su casa ubicada en Intendente Felipe Castro al 2100, en el barrio Villa Rita de Lomas. Luego del entredicho, Sosa se retiró a la vivienda de su madre.
Al otro día, Claudia fue encontrada en su casa por su hermana, con lesiones en el cutis que parecían ser golpes y casi desmayada. La trasladaron a la UPA de Fiorito. Allí, la atendieron y la trasladaron a un sanatorio de Quilmes. En ese centro asistencial, Peñalba dio a luz pero luego falleció. Según el informe de autopsia, la mujer murió como consecuencia de una enfermedad propia de su embarazo y no por golpes, como se había creído originalmente. Pese a eso, Sosa llega a juicio acusado por los delitos anteriormente nombrados.
Verónica Coria, hermana de Claudia, declaró ante el Tribunal que la víctima le comentó tiempo antes que “cuando se conocieron – la pareja – el primer mes estaba todo bien, pero después siempre tenían problemas y peleaban”. “Él la insultaba, le decía que la iba a matar, inservible, mierda” manifestó Verónica, y relató que la hija mayor de Claudia, con otra pareja, era testigo de dichos hechos violentos.
Además, indicó que el día de los hechos Milagros, la hija de Claudia, le comentó que “su mamá estaba mal porque Diego la golpeó”. Según la testigo, su sobrina le refirió que Diego Sosa “entró enojado a la casa, le dijo cosas feas, la empujó y la golpeó con la mesada”, y de dichos golpes derivó la primera visita de Claudia al hospital.
Si bien ella no presenció el momento en que la familia encontró a Claudia desmayada en el piso, sí visitó la casa de la víctima horas después y encontró “la heladera tirada, huevos y agua en el piso, y la cama y la ropa desordenada”. Una vez que Verónica visitó a su hermana en el hospital, constató que tenía “la nariz golpeada e hinchada, estaba lastimada y tenía moretones en los brazos”.
Por otro lado, Ricardo Rodríguez – padre de Milagros – manifestó al Tribunal que su hija, meses después de la muerte de Claudia, comenzó a relatarle los hechos de violencia de los que fue víctima su madre. “Contó que Diego vino violento y le tapó la cara con una almohada” relató en relación a un hecho anterior a la muerte, y que en otra ocasión “le aplastó con el auto el celular”.
Melina Eva Torrone, abogada de la familia de Claudia, dialogó con Diarioconurbano.com y aseguró que “si bien el desencadenante de la muerte sea por esa enfermedad – que surgió del informe de autopsia – a ella la llevó a tener presión alta la situación de violencia, de los golpes, las agresiones físicas y verbales que mantenían; los desencadenantes son las lesiones”. Las enfermedades a las que la defensa alega son eclampsia, “que es una enfermedad que tiene la consecuencia de muerte por presión alta, pero pasa en un 3 por ciento de los embarazos, es algo muy raro” y Síndrome de HELLP, “que es mala circulación en la sangre, por lo que quedan moretones. Ellos inducen que no fue por los golpes, sino por esa enfermedad” refirió la abogada.
Por último, indicó al portal que si bien Sosa llegó imputado por homicidio agravado por el vínculo, “la intención del particular damnificado es que sea considerado un femicidio y una tentativa de homicidio para el bebé, que gracias a Dios nació con vida pero puso en riesgo la vida de su propia hija”.