El secretario general de la comisión interna de la fábrica Morvillo, Sebastián Rodríguez, reclamó por la reincorporación de los cerca de 200 trabajadores despedidos por la empresa que se declaró repentinamente en quiebra. “Tenemos la firme convicción de seguir con esta permanencia combativa, de lucha en nuestros puestos de trabajo para defender nuestra fuente laboral”, manifestó. La planta se encuentra en Avellaneda.
De acuerdo a lo manifestado por el dirigente fabril, la compañía notificó a los trabajadores a través de un mensaje de WhatsApp sobre el cese de actividades y posteriormente, ante las incesantes consultas por parte de los empleados, dejaron de responder los teléfonos.
Ante la conflictiva situación en la fábrica, el Ministerio de Trabajo bonaerense a cargo de Walter Correa dictó la conciliación obligatoria entre la compañía y los trabajadores, mientras se lleva a cabo una mesa de diálogo entre ambas partes. «La empresa viola la conciliación obligatoria”, denunció el dirigente fabril que manifestó una actitud hostil por parte de la patronal al reclamo de los trabajadores de Morvillo.
Por su parte, desde la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) manifestaron su solidaridad con los empleados de la compañía y convocaron a un Plenario General de Delegados y Delegadas para implementar medidas de fuerza en solidaridad activa en defensa de las fuentes de trabajo y en rechazo a las políticas de destrucción de la industria nacional.
“Este conflicto no afecta solo a los gráficos de Morvillo, es una realidad que recorre a todo el movimiento obrero, estamos frente a una tanda de despidos en la industria, nosotros somos una expresión de eso, y estamos convencidos de seguir hasta el final con esta lucha”, planteó.
De momento, la planta de producción de papel y folletería permanece tomada por los trabajadores en reclamo de la reincorporación de los despedidos.