Pasada la medianoche del lunes, los festejos – que incluían cánticos y bocinazos – se extendían en distintas zonas de Temperley. A muchos hinchas del Gasolero les costó irse a dormir tras conseguir el ansiado ascenso a Primera División.(Foto: Marcos Viancheto)
Una vez que terminó el partido que el Celeste ganó por 3 a 1 a All Boys en su cancha, el público invadió el césped para abrazar a los jugadores. Más de una hora pasó para que el público se retirara cantando del estadio Beranger, que tuvo su capacidad colmada.
Algunos hinchas comenzaron una caravana por la avenida 9 de Julio en dirección al paso bajo nivel que se extendió por la avenida Eva Perón, hacia Temperley Este.
Otros optaron por ir a festejar a cercanías de la estación de Temperley. La gran cantidad de banderas y fuegos artificiales caracterizaron a los festejos del público Celeste.
Así, Temperley termina un año histórico, que difícilmente repetirá: dos ascensos en un año, que terminaron de concretarse en el Alfredo Beranger. El año próximo, tras 27 años, el Gasolero volverá a medirse con los grandes equipos del fútbol argentino.