En su entrada a la famosa casa de Gran Hermano, Florencia Regidor no pasó desapercibida. La joven originaria de Temperley, Lomas de Zamora, sorprendió a todos con sus declaraciones francas y sin filtros.
Florencia, estudiante de relaciones públicas y con una carrera de tres años como modelo, no tuvo reparos en expresar su peculiar enfoque sobre la higiene personal. “No me gusta bañarme. Me lavo un poco los sobacos, me hago el baño polaco, pero no me lavo el pelo, ¿está mal?”, manifestó de manera directa ante las cámaras.
Además de su controvertida postura sobre la higiene, Florencia también abordó temas sensibles como los trastornos alimenticios que ha enfrentado a lo largo de su vida. “No hace falta ser 90-60-90 porque con actitud todo se puede”, expresó, enviando un mensaje de autoaceptación y superación.
Sin embargo, sus opiniones no se detuvieron ahí. Al hablar sobre sus interacciones sociales, Florencia no dudó en señalar ciertas dificultades con el género femenino. “Soy buena persona, simpática y me suelo llevar bien con la gente, aunque no tanto con las mujeres porque son medio envidiosas y todo el tiempo andan comparando, te dan por atrás o quieren a tu novio. Son así, o bueno, soy así”, declaró con franqueza.