A casi 30 años de la Masacre de Wilde y luego de que los 7 imputados hayan sido condenados a 25 años de prisión hallados de ser responsables de la muerte de 4 personas familiares de las victimas sostienen que la Justicia «se burla constantemente» de ellos. En tanto, reclaman que la Cámara de Casación confirme las condenas a los ex policías y decrete su inmediata detención.
Marcos Ariel Rodríguez, uno de los sentenciados a prisión que sigue en libertad hasta que el fallo quede firme, solicitó el cambio de domicilio hacía la provincia de Córdoba argumentando que sufre problemas económicos y de salud.
El pedido fue aprobado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora y por la fiscal de la causa, familiares de las víctimas apelaron esta decisión.
«Cámara de Apelaciones le dio la autorización para que se trasladará nuevamente a Córdoba lugar donde estuvo 20 años prófugo riéndose de todos nosotros», lamentó Raquel Gazzanego, viuda de Edgardo Cicutín , en comunicación con DiarioConurbano.com.ar y agregó «se siguen riendo de los muertos, de los vivos y de la sociedad en su conjunto. Hacen de cuenta que no pasó nada».
Días atrás el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, firmó un nuevo acuerdo de solución amistosa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el emblemático hecho de violencia institucional ocurrido en la Provincia de Buenos Aires.
A raíz de que la justicia le haya permitido el cambio de domicilio a Rodríguez, familiares de las victimas expresaron su descontento: «esto es un agravio más a la buena fe de quienes aún seguimos creyendo en la verdadera justicia, a las familias de las víctimas y, sobre todo, un agravio más a los masacrados por esa banda policial, y a todos quienes, de esta manera, este poder judicial sigue re victimizando, produciéndoles dolor sobre el dolor sufrido».
El TOC 3 de Lomas de Zamora condenó en diciembre de 2022 a los ex comisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez, el ex oficial Osvaldo Lorenzón, el ex subteniente Pablo Dudek, los ex oficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga, y el ex cabo Marcos Rodríguez como coautores del delito de «homicidio simple reiterado” y “homicidio simple en grado de tentativa”.
Los condenados a 25 años de prisión, luego del juicio, esperan en libertad que el fallo quede firme para ser detenidos.
«En Lomas de Zamora chicos jóvenes por un asalto menor sin heridos entran sin esposas y salen esposados con sentencia firme de 3 años con prisión efectiva y estas personas que mataron a 4 y atentaron contra la vida de una quinta persona siguieron trabajando, se rieron de nosotros, estuvieron prófugos, les dieron 25 años pero salieron caminando y rumbo a sus casas», lamentó Raquel en dialogo con este portal.
La Masacre de Wilde ocurrió el 10 de enero de 1994 y tuvo como víctimas al remisero Corbo y a sus pasajeros, Mendoza y Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y al vendedor de libros Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único que sobrevivió al ataque. Los cinco fueron atacados a tiros por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús que al parecer los confundieron con delincuentes y les dispararon cerca de 200 veces.
La causa parecía encaminada hacia la impunidad hasta que la intervención del juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora permitió reactivarla y llevar el expediente a juicio oral.
«Hace muchos años que estamos atrás de la justicia esperando que se imponga una condena y sentimos que en forma permanente se burlan de nosotros. Nos siguen remitiendo en forma constante hace 30 años al momento en el que mataron a Edgardo», agregó la viuda de Cicutin.
«No sé qué están esperando, que se mueran los imputados o que vayamos muriéndonos los querellantes así ya no seguimos reclamando mas justicia. Yo voy a seguir peleando, elijo creer en que las cosas pueden modificarse en algún momento», finalizó Raquel Gazzanego.
