El comedor popular “Sueño Dorado”, ubicado en Llavallol, recibe todo tipo de donaciones para ayudar a cerca de 500 personas afectadas por las fuertes lluvias de la semana pasada.
Elizabeth y su marido son quienes están a cargo del comedor/merendero ubicado en Rauch 1375, Llavallol. Están recolectando todo tipo de donaciones que serán destinadas tanto a familias que sufrieron fuertes inundaciones como a familias que debido a las fuertes lluvias les entró agua en sus humildes casas.
“Al otro día de la tormenta nos levantamos y nos enteramos que todos los niños que vienen acá estaban inundados con el agua hasta la cintura. Ahí empezamos con la colecta, a pedir que donen lo que tengan en sus casas que esté en condiciones desde un tenedor o una cuchara, un paquete de arroz o un mueblecito, todo suma”, comentó Elizabeth Maldonado a DiarioConurbano.com.
“El sábado fuimos de puerta en puerta entregando todo lo que nos donaron. Nos falta abarcar a varias familias todavía. Falta ropa de hombre ya sea abuelo, adulto y niños además de artículos de limpieza, de higiene personal, sabanas, toallas y ropa de abrigo”.
Sueño Dorado comenzó junto con la pandemia, según Elizabeth, comenzaron siendo solamente ella y su marido. Empezaron haciendo ollas populares de las que comían alrededor de 150 personas por día.
A medida que se fue acabando el aislamiento social, preventivo y obligatorio, bajó mucho la demanda de personas que se acercaban a buscar su plato de comida por lo que Elizabeth y su comedor decidieron abocarse a los más pequeños.
Aún en época de pandemia ayudaban a los chicos en edad escolar a imprimir sus tareas en PDF y a resolverlas. En ese momento fue cuando se dieron cuenta de una fuerte problemática que afectaba a los chicos que asistían al merendero y era la falta de alfabetización.
Se comenzó a brindar un taller de alfabetización los días sábados, en su momento estuvo a cargo de colaboradores del merendero, luego apoyó el grupo Scout de Adrogue y actualmente el taller está a cargo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Los chicos se acercan los sábados y además de recibir apoyo escolar desayunan y almuerzan en el merendero.
Además del taller de alfabetización y de apoyo escolar le brindan la merienda a los chicos los días miércoles y viernes.
“Todo es a pulmón. Somos una familia normal intentando ayudar a los demás dentro de lo que se puede”, finalizó Elizabeth.