La Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lanús es el lugar donde cientos de vecinos de Villa Jardín se atienden diariamente pero desde hace dos años el centro de salud viene afrontando la dificultad de no tener insumos ni médicos. Con seis profesionales en plata permanente y sin ambulancias, desde ATE denuncian un vaciamiento sistemático del Gobierno bonaerense.
El UPA depende del Hospital Evita ya que es una extensión de la guardia y la finalidad de la unidad es aproximar los servicios de salud pública a las zonas alejadas de los hospitales públicos, pero en el último tiempos los vecinos se encuentran cotidianamente con que hay un solo médico para todo el edificio.
En diálogo con DiarioConurbano.com, el delegado de ATE Leandro Russo reveló que “en el Gobierno anterior al UPA se le destinaba una caja chica con una determinada plata que se usaba para hacer arreglos en el lugar, cubrir las guardias de los médicos pero con el cambio de gestión, esa caja chica se sacó y el UPA se mantiene con los únicos médicos que tiene en planta permanente que son seis y dos están de licencia”.
Puntualizó que “no pueden tomarse más médicos y hay dos profesionales por turno, entonces, cuando hay una urgencia o emergencia el médico queda solo y los vecinos que vienen a atenderse para una atención básica, se quedan esperando”.
“Los compañeros no saben cómo iban a manejar esta situación porque habitualmente queda un solo médico en la guardia y es imposible porque acá se atiende gente constantemente y es necesaria la atención”, advirtió.
Ante esta situación, Russo denunció que “hay un principio de vaciamiento” y contó que desde la dirección del UPA “le piden a los médicos que le den una mano de alguna forma para ayudar porque no pueden hacer mucho”. “Nos dijeron que nos tenemos que arreglar con lo que hay porque no nos van a bajar más plata. Los rumores de que quieren cerrar o llevar la Unidad a una guardia mínima son fuertes y desde el Evita nadie se acercó”, denunció.
Los vecinos de Villa Jardín solo cuentan con el UPA para una primera y segunda atención, ya que, dentro del barrio solo existe una unidad sanitaria municipal que “siempre deriva los casos a la Unidad” y a más de 25 cuadras está el hospital más cercano que es el Evita.
Asimismo, el delegado de ATE advirtió que “desde el cambio de gestión comenzaron a haber cambios administrativos, muchos médicos renunciaron y el Gobierno no ha dado cargos, no está dando cupos y esto es cada vez peor” y sostuvo que “la situación va a llevar a que otros médicos dejen su puesto”. A esto, se suma que “no reconocen que la zona donde está el UPA es desfavorable para así no dar un plus en el sueldo”.
En tanto, cuestionaron que “el intendente Néstor Grindetti vino a recorrer el edificio cuando asumió pero solo para cumplir” y hace una semana mantuvieron una reunión con el jefe comunal para “comunicarle las problemáticas que tiene el centro de salud pero todavía no hay una respuesta”.
