Trabajadores de la salud, médicos e integrantes del dispositivo de Atención Integral para Niños y Niñas (IAPANN) rechazan la decisión del Ministerio de Salud provincial de trasladar el centro de atención a otra dependencia tras funcionar durante ocho años en el Hospital José Estévez y exigen la incorporación formal a la estructura del hospital neuropsiquiátrico para continuar con los trabajos integrales con los 40 chicos que se tratan allí. Como consecuencia de este conflicto, el AIPANN no está incorporando nuevos pacientes y cuentan con una lista de espera de más de 30 menores.
En diálogo con DiarioConurbano.com, la secretaria general de CICOP y trabajadora social, Marta Fernández, apuntó que la dirección del Estévez se niega a la incorporación formal del dispositivo a la estructura del hospital al alegar que “primero no estaban de acuerdo con que el dispositivo de niños funcionara en un monovalentes, plantearon que era incompatible que se atendieran niños en un hospital neuropsiquiátrico que tiene como misión atender adultos” a lo cual replicó que a partir de la Ley de Salud Mental reglamentada en 2013 “hay un marco legal que apunta a que los hospitales monovalentes se transformen e integren nuevas especialidades”.
Agregó que “el otro argumento que utilizaron es que como en el espacio que funciona es escuela de enfermería iban a necesitar la instalaciones, lo cual, no tiene validez porque hace ocho años que se comparten los espacios y nunca hubo un inconveniente” y subrayó que “se fue refutando cada uno de los argumentos porque no tenían ningún sustento”.
Desde hace varios meses los trabajadores junto a los padres de los menores que se atienden en el AIPANN están realizando jornadas de lucha y se reunieron con autoridades el Ejecutivo provincial para llegar a un acuerdo, pero no obtuvieron respuestas. Al respecto, Fernández contó que están a la espera de una respuesta del director provincial de hospitales, Leonardo Busso, sobre el pedido formal de incorporar el dispositivo a la estructura del Hospital Estévez.
El trabajo que realizan los 19 profesionales con los menores es un trabajo integral el cual no se lleva a cabo en ninguna dependencia a nivel provincial. Además brinda la oportunidad a las familias en situación de vulnerabilidad de poder contar con un tratamiento adecuado para los niños que son autistas o tienen TDG.
“No existe en la provincia de Buenos Aires un centro que de el tratamiento que brindamos en AIPANN y las familias que nosotros atendemos no cuentan con obra social como para requerir atención en las clínicas privadas”, advirtió la coordinadora general del AIPANN, Mercedes Pérez.
En este sentido, explicó que el dispositivo brinda “atención a través de un Hospital de Día y de consultorios externos a niños de 3 a 11 años con problemáticas que afectan a muchas áreas del desarrollo por lo cual requiere de un tratamiento ambulatorio e integral a través de un tratamiento psicológico, de participación en espacios grupales como talleres de música, sala de jugo, talleres de arte, de desayuno y almuerzo. Además los padres participan del taller de padres”.
Detalló que el espacio en donde funciona el AIPANN “es muy adecuado porque esta separado del área de atención de adulto, es un espacio que tiene varios lugares lo cual permite realizar el recorrido terapéutico que cada chico tiene que hacer y ese tipo de tratamiento no se puede hacer en un consultorio externo de cualquier lugar porque se necesitan varios espacios que se puedan usar simultáneamente, como los nenes tienen una problemática severa es necesario que el espacio sea mas grandes” y agregó que la idea de trasladar a los menores a otro lugar representa “un retroceso en sus tratamientos porque son nenes con dificultades para incorporarse en una rutina y para realizar los desplazamiento de un aula a otra porque se angustian ante lo inesperado. Para esos nenes el mundo es impredecible”.
Desde el Ministerio de Salud de había evaluado la posibilidad de trasladar al AIPANN al CPA Pueblo de la Paz el cual se encuentra en Juan XXIII y Camino de Cintura, al lado del polígono de tiro o al Hospital Gandulfo. Ambos lugares fueron descartados por los profesionales del dispositivo por no contar con las condiciones adecuadas para el tratamiento de los menores.
“Sorprende la falta de escucha a lo que decimos y nos sorprende las respuestas descabelladas que nos dijeron. Nos alarma y asusta que las autoridades provinciales no están al tanto de la situación”, cuestionó la trabajadora social y secretarial gremial de CICOP, Verónica Isi.