El Obispado de Lomas de Zamora suspendió al presbítero Daniel Amado Martín Bustamante en el ejercicio del ministerio presbiteral, “apartándolo del oficio de administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora), como así también de toda tarea eclesiástica que le haya sido encomendada”, luego de haber sido denunciado por abuso sexual, hecho que habría ocurrido en el ámbito parroquial.
La Iglesia de Lomas de Zamora destacó que el obispo monseñor Lugones tomó la decisión “reafirmando su compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas”
El Obispado, de este modo, actúa “conforme a la aplicación del protocolo correspondiente, a los efectos de realizar un proceso de investigación para esclarecer los hechos” -señala el principal organismo de la diócesis en un comunicado – y “se pone a entera disposición de la Justicia para todo requerimiento o pedido de colaboración que le sea remitido”.
“Siguiendo las orientaciones de la lglesia y del Papa Francisco, renovamos nuestro compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, trabajando en la prevención y fomentando en nuestra lglesia Diocesana una auténtica cultura del cuidado, especialmente de menores y adultos vulnerables, y de todos aquellos que se acercan a nuestras comunidades”, finaliza.
EL CASO
El 6 de febrero último, el presbítero Martín Bustamante había sido designado por el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, párroco de Nuestra Señora de Lourdes (Claypole). Al tomar conocimiento de la situación, el obispo, como máxima autoridad de la diócesis, postergó el traspaso e inicio de ministerio del sacerdote.
En este aspecto, tuvo un rol clave el colectivo Madres Protectoras Conurbano que se contactó con el Obispado y puso en conocimiento de la denuncia además de acompañar a la víctima.
La causa judicial que tiene al sacerdote como imputado tramita en la UFI 16 de Lomas de Zamora a cargo de la fiscal Marcela Juan y está caratulada como “abuso sexual con acceso carnal”.
Martín Bustamante fue ordenado sacerdote por monseñor Lugones el 8 de julio de 2011; además de administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima, era uno de los delegados de la Comisión Diocesana de Liturgia, Música y Arte Sacro.
En el 2020, cabe recordar, el Obispado había constituido el “Equipo Diocesano para la Prevención, Protección y Acompañamiento de Niñas, Niños, Adolescentes y Adultos Vulnerables”, y aprobado las “Normas y criterios para la Prevención, Protección y Acompañamiento”, en línea con la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio del Papa Francisco, “Vos estis lux mundi”.
“El Equipo y las Normas”, se expresó entonces, “son una respuesta concreta y comprometida de esta Iglesia particular para cuidar a quienes más lo necesitan y prevenir, de manera contundente y definitiva, todo tipo de abuso”.
Desde ese momento, la diócesis ofrece un espacio que responde a la decisión de la Iglesia en cuanto a que las iglesias particulares tengan ´sistemas estables y fácilmente accesibles al público´ para recibir -de modo confidencial- informes relativos a los delitos contra la integridad sexual y abusos de poder y de conciencia por parte de clérigos y miembros de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica”.