Mariela, la hermana de Juan Francisco Romero, el hombre asesinado por la espalda por un Policía de la Ciudad cuando repelía un intento de robo a su propiedad en Longchamps, criticó la modalidad del juicio ya que el jurado compuesto por ciudadanos declaró inocente al efectivo que mató a Romero en 2020.
“El jurado popular cero empatía, se dormían, comían, estaban con el celular, cero capacidad de discernir entre lo justo y lo injusto. Estoy muy triste, las pruebas decían que mi hermano era inocente y que el policía de la Ciudad lo asesinó por la espalda”, declaró Mariela en comunicación con DiarioConurbano.com.ar
El juicio por jurados se desarrolló en los Tribunales de Lomas de Zamora, durante tres jornadas, y estuvo a cargo de la jueza Andrea Nicoletti, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora.
El policía Marcos Esteban estaba acusado de matar a Juan Francisco Romero. El imputado llegó al debate en libertad. “Dilataron esto 4 años y 4 meses, pedían carpeta psicológica, que cambie la carátula y así estuvimos casi 4 años y medio”, agregó Mariela.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que tras escuchar a los testigos, la fiscal Marcela Dimundo acusó a Esteban por el delito de “homicidio con arma de fuego”, mientras que el abogado de la familia de Romero pidió que se declare al policía culpable por “homicidio agravado por su condición de policía con abuso funcional”.
Los jurados deliberaron sobre si alguna de las dos calificaciones era aplicable a la conducta de Marcos Esteban. Llegaron a la conclusión de que el policía era inocente y quedó absuelto en la causa.
“Si hubiese sido un juicio técnico le hubiesen dado pena perpetua”, finalizó.
El hecho
Según la investigación, el 18 de julio de 2020, cerca de las 5 de la madrugada, Marcos Sebastián Esteban, efectivo de la Policía de la Ciudad, fue a una casa que tenía en construcción ubicada en Las Heras entre Languenhein y Pte. Rafael Castillo, en Longchamps. Un vecino le había dicho que delincuentes habían ingresado a robarle materiales de construcción.
Al llegar, halló a los delincuentes, les dio la voz de alto, generándose un tiroteo. En ese contexto, los desconocidos se dieron a la fuga y el policía comenzó a perseguirlos.
En Rafael Castillo, entre las calles Los Cipreses y Romanella, Esteban vio que pasaba un hombre y le disparó, pensando que era uno de los delincuentes. No obstante, se trataba de Juan Francisco Romero, un hombre que nada tenía que ver con el intento de robo.
Romero, vecino de la zona, falleció al recibir un balazo en la espalda efectuado por el efectivo de la Policía de la Ciudad.
