El extractor de cocina es un electrodoméstico que ha ganado un lugar privilegiado en las cocinas modernas. Su capacidad para eliminar olores, humos y grasas en el ambiente lo convierte en un imprescindible para mantener un espacio limpio y agradable mientras cocinás. Ya sea que vivas en un departamento pequeño o en una casa grande, elegir el modelo adecuado puede mejorar tanto la estética como la funcionalidad de tu cocina.
Acá podés ver todo lo que necesitas saber para elegir el extractor de cocina ideal, ya sea de 60cm o 90cm, en acero inoxidable o en otro material, y cómo su presencia puede marcar la diferencia en tu día a día.
Uno de los aspectos clave de los extractores es su versatilidad. No solo se adaptan a cualquier estilo de cocina, sino que también ofrecen múltiples beneficios. Además de mejorar la calidad del aire, también ayuda a evitar que las paredes y muebles se impregnen de grasa, lo que a la larga facilita la limpieza y mantenimiento de tu hogar.
Sin embargo, con tantas opciones disponibles, es fundamental entender qué tipo de extractor es el mejor para vos.
¿Qué tener en cuenta antes de elegir un extractor de cocina?
A la hora de elegir uno, hay varios factores que debés tener en cuenta para asegurarte de hacer la mejor elección. El primero de ellos es el tamaño. Los extractores suelen venir en dos tamaños principales: extractor de cocina 60cm y extractor de cocina 90cm. El tamaño ideal dependerá del espacio disponible en tu cocina y de la cantidad de uso que le des.
Si tu cocina es pequeña, uno de 60cm es perfecto porque no ocupará demasiado espacio, pero seguirá ofreciendo la potencia suficiente para extraer los olores y humos generados al cocinar.
En cambio, si contás con una cocina más grande o con un ambiente integrado, uno 90cm te proporcionará mayor cobertura y eficiencia.
Además del tamaño, también es importante considerar el material. Uno de los materiales más recomendados es el acero inoxidable. Los extractores de cocina de acero inoxidable no solo tienen un aspecto elegante y moderno, sino que también son altamente duraderos y fáciles de limpiar.
Este tipo de material resiste muy bien la exposición constante al calor y la humedad, y aporta un toque sofisticado que combina con cualquier estilo de decoración.
Fuente: iStock
Tipos de extractores de cocina
Existen varios tipos de extractores de cocina, y elegir el más adecuado depende de tus necesidades y preferencias. Acá los más comunes:
Extractor de cocina de pared
El extractor de cocina de pared es uno de los más populares y se instala directamente sobre la superficie de cocción, fijado a la pared. Este tipo de extractor es ideal si tu cocina tiene un diseño tradicional, donde la campana extractora está expuesta.
Su capacidad de succión puede variar según el modelo, pero en general, ofrecen una potencia más que suficiente para mantener el ambiente libre de olores y grasas. Además, muchos de estos extractores vienen en acero inoxidable, lo que les otorga un aspecto robusto y moderno, a la vez que garantiza su durabilidad.
Extractor de cocina de isla
Si tu cocina tiene una isla central, este tipo de extractor es el ideal para vos. Se instala directamente en el techo, justo encima de la isla, y su diseño es más sofisticado. Los extractores de cocina de isla suelen tener una estética más llamativa y, al estar suspendidos, se convierten en un punto focal dentro del espacio. Si tenés una cocina grande, un modelo de 90cm es lo más recomendable, ya que cubrirá adecuadamente la zona de cocción.
Extractor de cocina empotrado
Para aquellos que buscan una opción más discreta, el extractor de cocina empotrado es perfecto. Este modelo se instala dentro de un mueble o en el techo, lo que permite que pase casi desapercibido en la decoración de tu cocina.
Es una excelente opción si preferís que el electrodoméstico no esté a la vista, pero sin sacrificar su funcionalidad. Estos extractores también pueden encontrarse en acero inoxidable, lo que garantiza una excelente resistencia al desgaste y facilidad de mantenimiento.
Beneficios de contar con un extractor de cocina
Tener un extractor de cocina en tu hogar ofrece múltiples beneficios, más allá de eliminar olores molestos. Entre los más importantes, se destacan los siguientes:
- Mejora la calidad del aire: Al extraer el humo y las partículas suspendidas en el ambiente, un buen extractor contribuye a una ventilación más saludable, evitando que respires el aire contaminado por la cocción.
- Reduce la humedad: Cocinar genera vapor, especialmente al hervir o freír alimentos. Un extractor eficiente evita que la humedad se acumule en el ambiente, lo que a su vez previene la formación de moho en las paredes y muebles.
- Protege tus muebles: La grasa que se genera al cocinar puede acumularse en las superficies de tu cocina si no contás con un buen sistema de ventilación. Con un extractor, podés prevenir que los muebles, cortinas o electrodomésticos se deterioren prematuramente.
- Facilita la limpieza: Al evitar que la grasa se deposite en las superficies, limpiar la cocina se vuelve una tarea mucho más sencilla. Además, los extractores de cocina de acero inoxidable son fáciles de mantener, ya que este material es resistente a las manchas y muy fácil de limpiar.
¿Cómo elegir la potencia adecuada?
Un aspecto fundamental que no podés pasar por alto al elegir un extractor de cocina es la potencia. Esta se mide en metros cúbicos por hora (m³/h) y determinará cuán eficiente es el extractor para purificar el aire de tu cocina.
Para calcular la potencia necesaria, hay una fórmula sencilla: multiplicá el volumen de tu cocina (alto x ancho x largo) por 10. El resultado te dará una idea de cuántos metros cúbicos de aire debe filtrar el extractor por hora.
Por ejemplo, si tu cocina tiene un volumen de 30 m³, necesitás un extractor con una potencia de al menos 300 m³/h. Sin embargo, si cocinás frecuentemente o preparás comidas que generan mucho humo, es recomendable optar por un modelo con mayor potencia.
Instalación y mantenimiento
Instalar uno no es una tarea compleja, pero sí requiere de algunas consideraciones. Primero, asegurate de contar con el espacio necesario, ya que la distancia mínima entre la superficie de cocción y el extractor debe ser de 65 a 75 cm. Además, el extractor debe tener acceso a una salida de aire exterior o contar con un sistema de recirculación eficiente.
En cuanto al mantenimiento, es esencial que limpies los filtros de grasa regularmente, ya que estos tienden a acumular residuos que pueden afectar el rendimiento del aparato. La mayoría de los extractores cuentan con filtros extraíbles y lavables, lo que facilita esta tarea.
Si optás por un extractor de cocina de acero inoxidable, te alegrará saber que este material es fácil de limpiar con solo un paño húmedo y un producto específico para acero.
Fuente: iStock
Elegir el extractor de cocina correcto puede transformar por completo tu experiencia culinaria y mantener tu cocina limpia y fresca. Ya sea que optes por un modelo de 60cm o 90cm, o prefieras un acabado en acero inoxidable, este electrodoméstico se convertirá en tu mejor aliado para disfrutar de un ambiente más saludable y cómodo en tu hogar.