Entre aplausos y pedidos de justicia de familiares, vecinos y compañeros, el féretro con los restos de la víctima fue retirado a las 12.50 de la vivienda se su papá, ubicada en la calle Itapirú al 4300, de Lanús, donde se realizó el velatorio.
Mientas el coche fúnebre se dirigía hacia al cementerio situado en Coronel Aguilar al 300, del mismo partido bonaerense, numerosas personas se encaminaron detrás acompañando a pie y en silencio su paso.
El cortejo hizo una parada en la escuela Almafuerte N° 60, ubicada a media cuadra de donde la niña fue asaltada ayer a la mañana, donde se encontraban las autoridades del establecimiento, el personal docente y alumnos con globos blancos que decían «Justicia por Morena».
Antes, en el transcurso de la mañana, conocidos del barrio y familiares se acercaron a la casa del padre de la niña para dar el pésame a la familia.
Uno de los hermanos de Morena, Bruno, manifestó entre lágrimas que «era una chica muy buena, era un pan de Dios» y que cuando ocurrió el asalto él dormía en la casa de su papá mientras que su hermana estaba al cuidado de sus abuelos maternos.
«Yo la verdad estoy muy mal, perdí a mi hermana. Todavía no comí, no dormí, pensando en que no voy a tener más a mi hermana. La verdad voy a extrañar todo, si ella era mi vida», expresó el joven, quien se hallaba en compañía de Griselda, la dueña del comedor adonde acudía regularmente Morena.
Otro vecino, padre de una amiga de Morena, la recordó con mucha tristeza: «La nena la semana pasada estuvo comiendo en casa, y ahora toca despedirla, esto es letal, no hay razonamiento para esto, no encuentro palabras y eso que no estoy en los zapatos del padre», expresó.
«Una nena con todo el amor, el padre sin palabras; un padre con todas las letras, a la madre no la conozco, pero bueno todo nuestro apoyo y esto no tiene que pasar…esto no tiene que volver a suceder es muy irracional, está lejos de nuestro entendimiento; no hay preguntas ni palabras», añadió.
Antes, el padre de Morena, en pleno velatorio, había pedido que tanto la madre como los abuelos de Morena fueran a su casa a despedirla.
«Quiero que vengan la mamá, los abuelos. Yo no les voy a hacer nada. Sólo quiero que vengan a ver a la More. Necesito que vengan por mi bebé, por la More. No tienen la cara de venir a verla», dijo esta mañana Hugo, el padre de la niña, en diálogo con la prensa, al referirse a su exesposa, quien se encontraba de viaje en Salta al momento del crimen.
En tanto, un abuelo de Morena, identificado como Fabio García, expresó esta mañana su pesar y dijo: «No es justo que maten a una niña por un celular que no servía y 100 pesos» y pidió que los acusados «se pudran en la cárcel».
Por su parte, la abuela paterna de Morena dijo que «no sabía que iba sola al colegio» y manifestó la preocupación del padre de la menor porque le pasara algo en la calle.
En la puerta de la casa de su hijo, Antonia dijo: «Estábamos preocupados por la inseguridad en la zona. Mi hijo (por Hugo) me dijo unos días antes que no podía dormir porque la nena no estaba con él, que estaba preocupado que a su hija le pase algo. No sabíamos que iba sola al colegio», afirmó.
Antonia describió a su nieta como «una nena tranquila, que no andaba en la calle», y relató que el padre «la llevaba todos los días al colegio y la traía de vuelta».
«Un chico merece salir de su casa para ir al colegio y volver a su casa», a la vez que pidió que «los políticos por favor se ocupen de solucionar este tema de la inseguridad. ¿A quién le hizo daño esta nena para que la golpeen así?», se preguntó conmocionada.