El presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros, José Troilo, estimó que el «valor de equilibrio» del boleto rondaría los $1200, al tiempo que advirtió por la reducción de servicios y frecuencias en las empresas del sector, producto del atraso en las actualizaciones tarifarias y en los subsidios.
Mientras que el Gobierno de Javier Milei evalúa la quita total de subsidios en el transporte, más específicamente en el área del AMBA, el presidente de la cámara que nuclea a las empresas del área subrayó que, a valores de hoy, podría haber un aumento de casi mil pesos en el valor del pasaje, si el Ejecutivo finalmente ejecuta esta decisión.
En diálogo con DiarioConurbano.com.ar, Troilo se refirió a la «delicada» situación que atraviesan las empresas de autotransporte de pasajeros. «La situación económica de las empresas es muy difícil. Muchas están pudiendo soportar el momento con la reducción de servicios, de insumos, de personal, es la manera en la que se están manejan ahora», sostuvo.
Según detalló el titular de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros, el ingreso por tarifas representa solamente un 20% del total de recursos de las empresas, mientras que los subsidios componen el restante 80%. De acuerdo con lo manifestado por Troilo, el monto correspondiente a las subvenciones del pasaje se encuentra «congelado» desde finales del año pasado, situación que sumada al atraso en los pagos complica la operatividad del sector.
«Las empresas asumimos los incrementos en el costo de los combustibles, que vale más del doble, los insumos, los aumentos de salarios, la situación económica es muy difícil, por ese motivo muchas empresas no están pudiendo soportar el momento», detalló.
Si bien, Troilo mencionó que han habido diálogos y conversaciones con el Gobierno por este tema, lamentó que no se haya arribado a ninguna solución. «El problema de de las empresas es el dinero, si no se soluciona eso no pueden operar», sostuvo.
De cara a los próximos meses, el dirigente empresarial se mostró cauto aunque subrayó que «la situación no permite proyectar a futuro» a las organizaciones del sector. «Estamos viviendo el día a día y tratando de llegar a mañana. Realmente no podemos proyectar nada con este contexto, lo nuestro es sobrevivir, y tratar de perdurar en el corto plazo», concluyó.
