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El funcionamiento detrás de una heladera cíclica

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Entre la amplia gama de electrodomésticos que se pueden encontrar en cualquier hogar argentino, uno de los más esenciales es sin duda la heladera. Más allá de su esencial papel para la conservación de nuestros alimentos, ¿alguna vez te preguntaste cómo funciona una heladera cíclica y por qué se diferencia de otras?

Además, ¿sabes exactamente qué es una heladera cíclica? Aunque su funcionamiento puede parecer complicado a primera vista, es bastante sencillo y vale la pena entenderlo para poder aprovechar al máximo sus ventajas y minimizar sus posibles desventajas. Acá vas a encontrar la explicación de manera sencilla y detallada.

¿Qué es el sistema cíclico en las heladeras?

En el corazón de cualquier heladera, cíclica o no, se encuentra un sistema de refrigeración que permite mantener los alimentos a una temperatura adecuada. En una heladera cíclica, este sistema funciona mediante un ciclo de refrigeración que implica la evaporación y condensación de un refrigerante.

El sistema cíclico en heladeras permite mantener una temperatura adecuada y constante en el interior del compartimiento de refrigeración. La heladera detecta la temperatura a través de un termostato y activa o desactiva el compresor según sea necesario.

Cuando la temperatura en el interior de la heladera aumenta por encima de un umbral establecido, el compresor se enciende y comienza a comprimir el gas refrigerante. Esto genera calor, que es disipado en el exterior del equipo a través de las bobinas del condensador. A medida que el gas se expande en el evaporador, se enfría y absorbe el calor del interior de la heladera, manteniendo así una temperatura adecuada para conservar los alimentos frescos.

Diferencias entre heladera cíclica y una no frost

Al hablar de refrigeración, a menudo se plantea la diferencia entre heladera cíclica y no frost. Ambas son eficaces para mantener los alimentos frescos, pero cada una tiene sus propias características y ventajas.

La principal diferencia radica en cómo manejan la formación de escarcha. En una heladera cíclica, la humedad del aire puede condensarse en las paredes internas del compartimento de refrigeración, formando escarcha. Por eso, requieren descongelamiento manual periódicamente.

Por otro lado, las heladeras no frost, como su nombre indica, evitan la formación de escarcha mediante un sistema de ventilación que circula el aire frío de manera uniforme, eliminando la humedad y evitando que se condense en las paredes internas. Aunque esto las hace más cómodas de usar, también pueden secar los alimentos si no se guardan adecuadamente.

Fuente: Unsplash

Tecnología en las heladeras cíclicas

Aunque las heladeras cíclicas requieren un poco más de mantenimiento que las no frost, también han evolucionado con el tiempo para facilitar su uso. Un ejemplo es la tecnología Cycle Defrost, que combina aspectos de ambas heladeras.

Entonces, el Cycle Defrost, ¿cómo funciona? Esta tecnología minimiza la formación de escarcha al descongelar automáticamente el freezer a intervalos regulares. Sin embargo, el compartimento de refrigeración sigue siendo cíclico, por lo que puede haber alguna formación de escarcha, aunque mucho menos frecuente.

Cuidados para extender la vida útil de tu heladera cíclica

Para maximizar la vida útil de tu heladera cíclica, es esencial que le des el cuidado y mantenimiento adecuados con los siguientes puntos:

  • Descongelar regularmente. Como se mencionó anteriormente, las heladeras cíclicas pueden acumular escarcha. Es importante descongelarla regularmente para evitar que la escarcha interfiera con el sistema de refrigeración.
  • Mantenerla limpia. Los derrames y los residuos de alimentos pueden afectar el funcionamiento de la heladera y atraer plagas. Por lo tanto, es crucial limpiarla con regularidad.
  • No sobrecargarla. Si bien es tentador llenar al máximo la heladera, especialmente antes de las fiestas, es importante recordar que el aire frío necesita circular para enfriar eficientemente los alimentos.
  • Revisá periódicamente las gomas de sellado de la puerta. Si detectás algún deterioro, es importante reemplazarlas para evitar fugas de aire frío y mantener la eficiencia energética de tu heladera.
  • Regulá la temperatura. Evitá abrir la puerta innecesariamente y procurá no introducir alimentos calientes, ya que esto puede elevar la temperatura interna y hacer que el compresor trabaje más tiempo para enfriarlos.
  • Mantené limpias las bobinas del condensador. El polvo y la suciedad pueden dificultar la disipación del calor y hacer que el compresor trabaje de manera más forzada.

Fuente: Freepik

Aunque su mantenimiento puede requerir un poco de esfuerzo, el funcionamiento eficiente de estos electrodomésticos y la adaptabilidad a diversas condiciones la convierten en una excelente opción para la conservación de tus alimentos. Con los cuidados adecuados, podrás disfrutar de tu heladera cíclica durante muchos años.


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