Tras el operativo que llevó a cabo a Policía de la Ciudad en el local de una emprendedora de Temperley acusada de comercializar shampoo y productos capilares nocivos para la salud, la dueña de la marca Capilares Regi larrosa, Nahir, hizo un descargo en redes y negó las acusaciones.
«Yo no soy ninguna delincuente». Con esa frase, Nahir, la titular del emprendimiento «Capilares Regi Larrosa» comenzó su fuerte queja tras el operativo policial que la obligó a terminar con la actividad que realizaba. En el perfil de Instagram de la marca, que tiene más de 1.500 seguidores, se aclara: «Nos vimos en la obligación de cerrar este emprendimiento».
«Si tienen dudas, se comunican directamente conmigo. No consuman las noticias de mie… que les da la TV», desafió la joven que estaba al frente del negocio allanado por la Policía. Enseguida empezó a contar cómo fue que empezó a trabajar con estos productos: «Arranqué con este emprendimiento en pandemia porque no tenía ni para comprarle los pañales a mi bebé«.
Luego, agregó: «Sin querer esto se fue haciendo cada vez más grande y nacional, pero porque muchas mujeres como yo necesitaban un ingreso y las incentivé a que podían y así fue. Y con amor cada día me dediqué a esto, pero quienes compran y trabajan con nosotros saben que esto es mucho más que ventas de productos… Nos ayudamos mutuamente a seguir con la vida, que muchas veces es tan injusta».
Nahir explicó que los productos que utilizaba no eran peligrosos ni cancerígenos como argumentaron desde la UFEMA, la ANMAT y la División Delitos Tecnológicos Complejos de la Policía de la Ciudad. Dio a entender que las multinacionales tuvieron algo que ver con estos allanamientos que la obligaron a cerrar.
«Siempre lo hice con suma responsabilidad. Jamás vendo nada que yo misma no haya probado. El asunto acá es que ‘no es registrado’ y los de arriba no lucran con nuestro negocio», reprochó. En este sentido, la Policía había asegurado que los productos eran ofrecidos para el cuidado del cabello, pese a que no estaban autorizados por la ANMAT.
Por último, no tuvo problemas en mostrar su identidad y publicó una historia con un texto irónico: «Hola, soy la delincuente sumamente peligrosa de 1,52 m que hizo mover a la Policía de la Ciudad, a la DDI y a la ANMAT a realizar 3 allanamientos simultáneos. Gracias por cuidar a los ciudadanos de mí».