En medio de la incertidumbre por el anuncio del Ministerio de Salud sobre el cierre del hospital de Salud Mental Laura Bonaparte, crece la incertidumbre de lo que pasará tanto con los trabajadores como los pacientes de la institución.
Durante este sábado se llevarán a cabo diferentes actividades y asambleas para evitar el cierre: trabajadores del nosocomio, vecinos y familiares de pacientes se convocaron para reclamar y evitar el cese de las actividades de la institución que alberga a 612 trabajadores y miles de pacientes.
Leonardo Fernández Camacho, profesional del hospital, reconoció que apenas se enteraron de la medida iniciaron el reclamo en los alrededores del edificio que se prolongó durante toda la madrugada. “Pasamos la noche, nos quedamos en vigilia en el hospital. Ya estuvimos organizando actividades para el fin de semana y así estaremos hasta que tengamos una respuesta”, señaló en diálogo con Adrián Salonia en Bien de Sábado por C5N.
“Entre lunes y martes saldría el decreto del cierre definitivo. En función de eso nos convocamos a llevar las medidas correspondientes. No hay muchas medidas para tomar más que quedarnos acá”, explicó y detalló: “Estamos hablando de un hospital de 612 trabajadores y miles de atenciones por mes, tanto pacientes y trabajadores se ven afectados con esta decisión. Así que pasamos la noche y nos quedamos en vigilia en el hospital”.
Cierre del Hospital Laura Bonaparte: qué pasará con los pacientes
Según advirtió el Gobierno a través de un comunicado, la medida del hospital se debe a “un plan de reestructuración”. “La decisión responde al objetivo de priorizar la asignación de los recursos en los pacientes que lo necesitan”, se informó mencionando que el Ministerio estaría a cargo de derivar a los pacientes internados a otras instituciones.
“Se trabaja en la normalización del Hospital producto de la subutilización en función de su capacidad, lo que se manifiesta en la reducida cantidad de pacientes que se atienden en la institución”, señalaron al hacer referencia a que unos $17 mil millones son entregados anualmente para el funcionamiento de los servicios que ofrece. Sin embargo, las autoridades subrayaron que el Bonaparte “cuenta con una muy baja ocupación”.
Respecto a este punto, Fernández Machado advirtió que hay una gran incertidumbre ya que “se está hablando de alguna derivación a la órbita de CABA pero eso no se activó”. “Acá siguen los pacientes internados. Los familiares se acercan y no saben qué va a pasar”, sostuvo en diálogo con C5N.
“Ante toda esta oscuridad de incertidumbre, empieza a haber una reacción más que positiva en cuanto a organización y reacción inmediata. Cuando nos enteramos del cierre a las dos horas teníamos la calle gente explotada de gente que no tiene nada que ver con el mundillo de la Salud. Lo que empieza a pasar con la Salud empieza a ser una muestra de un pueblo que no quiere esto que está sucediendo”, destacó respecto al apoyo.