Con el argumento de que hubo una “baja de la rentabilidad”, la multinacional Waltmart decidió despedir de un día para otro a 55 trabajadores de la sucursal que está en Sarandí, partido de Avellaneda. Tras la presión ejercida por el sindicato de Empleados de Comercio y los trabajadores, se anunció la conciliación obligatoria hasta el 19 de julio. Los 55 despedidos fueron reincorporados pero “no se le asigna ninguna tarea” y desde el gremio advierten que la empresa busca avanzar en medidas de flexibilización laboral y desgastar la actividad gremial.
“Ahora estamos luchando para que la dirección deje de discriminar a los compañeros incorporados porque los dejan a la deriva, no les dan ninguna tarea, no los ponen en sus puestos de trabajo y genera una tensión dentro del supermercado porque es una situación complicada”, contó el delegado Gustavo Miño a DiarioConurbano.com.
A principio de semana, 55 trabajadores de Walmart que tienen más de 10 años de antigüedad, se encontraron con el telegrama de despido en las puertas de sus casas. Se presentaron en su lugar de trabajo y la gerencia les anotició que habían sido desafectados debido a “problemas de rentabilidad” de la empresa. Al respecto, el delegado desestimó que la multinacional tuviera problemas de rentabilidad al remarcar que “la mayoría de las empresas están en una situación similar y la única que tomó una medida tan drástica fue esta sucursal” y cuestionó que “no notificaron a los trabajadores con anterioridad, no dieron motivos, no se sentaron a evaluar el caso de cada uno y no tiene justificación el accionar de ellos”.
Luego de una reunión en la delegación del Ministerio de Trabajo en Avellaneda junto con los representantes de la empresa, el Sindicato de Empleados de Comercio y los delegados de la sucursal de Sarandí se llamó a conciliación obligatoria hasta el 19 de julio “para hacer reuniones y evaluar cada caso en particular”. Sin embargo, Miño sostuvo que “por lo que uno escucha en los pasillos, está muy dura la postura de la empresa y no van a querer reincorporar a nadie” y afirmó que “ahora están en la postura de no darle tarea a los compañeros reincorporados porque saben que no van a volver”.
“La situación de todos los mercados es la misma pero acá nosotros estamos pagando los platos rotos de la mala administración de la sucursal”, lamentó el representante de los trabajadores.
En este sentido, denunció que “los chicos que no fueron despedidos fueron obligados a firmar bajo presión nuevas condiciones de trabajo como el cambio de horarios rotativos” y advirtió que desde la empresa “buscan avanzar en beneficios que son conquistas para los trabajadores como los francos y congelar el básico”.
En tanto, Miño destacó la postura del Sindicato de Empleados de Comercio al asegurar que “el secretario general, Orlando Machado, se puso a la cabeza del reclamo, está llevando a cabo las reuniones y la postura es firme y es que reincorporen y le devuelvan sus tareas a los compañeros despedidos”.
Para finalizar, apuntó que “se va seguir tomando medidas hasta que la empresa revea el tema de los despidos” y reclamó que “no pueden tomar la decisión de desafectar a 55 trabajadores sin rever la situación de cada familia”.
