El presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, cuestionó que “no hay ningún documento fehaciente” que confirme la eliminación de los subsidios en la energía o el transporte y a su vez advirtió que el gobierno primero “debe llamar a una audiencia fiscal”. En tanto, aclaró que en caso de definir la acción por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) “va a terminar en la Corte Suprema de Justicia”.
Tras la confirmación por parte del gobierno nacional de la quita de subsidios al transporte y a la energía a partir del 1 de enero, Bassano catalogó al proyecto nacional como “improvisado” y acusó al ministro de Economía, Luis Caputo, de estar “recibido en timba financiera”.
“El ministro de Economía está recibido en timba porque no están teniendo en cuenta la estructura de costo real, ni de los elementos alimenticios y mucho menos del petróleo, la energía, el gas o el transporte”, sentenció.
De acuerdo con Bassano, “el incremento en los servicios públicos, por más que se denomine quita de subsidios, no es la solución a la crisis” sino que lo que “se debería hacer es calcular el costo real de las cosas y dejar de cotizar en dólares”.
Costo real vs costo dolarizado
En diálogo con DiarioConurbano.com.ar, Bassano explicó que para determinar el precio de un producto, ya sea un paquete de fideos en la góndola o el valor del pasaje de tren. Lo que se debe tener en cuenta es “cual es el valor real de ese proceso”.
Si bien aclaró que en Argentina “no existe esa regulación”, lo que si se puede hacer es “evaluar el valor interno desde que sale el petróleo del pozo hasta que llega a las góndolas” y de esa manera “sería un precio realmente argentino y no los comodity internacional”, subrayó.
“Producir un un kilo de harina no vale lo que debería valer para que el paquete de fideos este hoy 1000 pesos en las góndolas, eso ya no es especulación, es un robo, cada uno de los empresarios está robándole al consumidor”, denunció.
En esta línea volvió a cuestionar al gobierno y sus medidas y advirtió que “el consumidor no es parte del mercado” por lo que “el Estado debe intervenir, porque sino habrá hambre y miseria”.
“Si seguimos así no va a haber ninguna reforma que ayude a 47 millones, sino que va a haber 47 millones de pobres y miserables”, lamentó.