Luego de que el Gobierno de Javier Milei reglamentara las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas), a través del decreto 730/2024, el presidente de la seccional bonaerense de la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB), Diego Indycki, manifestó su preocupación por la insistencia del Gobierno en avanzar con el proyecto, en el marco de un contexto económico sumamente adverso para las instituciones barriales. «Hay una preocupación generalizada», señaló el titular de la UNCB.
Indycki reflexionó sobre el desembarco del modelo de sociedades anónimas a las instituciones deportivas y advirtió por la situación de «ahogo financiero» que atraviesan muchas instituciones. «Van a poner a los clubes en una situación de crisis económica tan grande, y eso abre la puerta a que venga un vivo que diga ‘yo te soluciono el problema’ y pasa como con algunos clubes de Capital Federal, donde hoy funcionan cadenas de gimnasios», afirmó.
Si bien, el titular de la Unión Nacional de Clubes de Barrio bonaerense indicó que no rechaza la presencia del sector privado en los clubes, si remarcó que «los socios son los verdaderos dueños de los clubes».
Ante el fuerte aumento de las tarifas en los servicios de electricidad y gas, entre otros, y el dolor de cabeza que plantea dicho problema para las instituciones barriales, Indycki apuntó contra las dificultades adicionales que le generan a muchos clubes de la Provincia el no poder contar con la personería jurídica correspondiente para tramitar la tarifa social que por la ley Nº 27.098 les corresponde a las instituciones.
«Es una situación grave la que pasa. El club de barrio es un lugar fundamental para casa, para la escuela para el Estado que lo utilizó como centro de aislamiento en pandemia, cuando hay una catástrofe, una inundación los clubes brindamos un servicio a la comunidad más allá de lo meramente deportivo», explicó.
Aunque por lo pronto Indycki descartó que los clubes de barrio puedan «desaparecer», llamó a rediscutir el modelo de asociaciones civiles y clamó por la desburocratización de los trámites correspondientes para obtener a la personería jurídica que le permitiría a los clubes acceder a la tarifa social. «Para la situación de los clubes no es la solución la llegada de las sociedades anónimas, pero tenemos que sentarnos a discutir que hacemos con las asociaciones civiles», planteó.
