De cara a las próximas medidas de fuera que varias centrales trabajadoras tomarán para visibilizar su rechazo a las reformas que el gobierno nacional quiere instaurar, el secretario adjunto de ATE Lanús, Walter Pintos, advirtió que éstas generan un atraso de “70 años” y además “crea otra fisonomía de país donde se benefician los grandes grupos económicos concentrados desprotegiendo a las mayorías populares”. En diálogo con DiarioConurbano.com el dirigente local también adelantó que mostrarán resistencia “más allá del plano de legalidad o ilegalidad que quiera imponer el gobierno a través de sanciones”.
Si bien el próximo viernes 1 de diciembre ATE realizará una marcha desde el Obelisco hacia el Ministerio de Salud contra la Cobertura Universal de Salud (CUS) y el miércoles 6 realizará un paro en todo el país contra la Reforma Laboral que intentaría implementar el gobierno ese mismo día con su tratamiento en el recinto, en ambos episodios los estatales se mostrarán enfrentados con el oficialismo nacional.
Para Walter Pintos, este doble frente de lucha ante el mismo protagonista radica en que “el gobierno tiene una visión de país que avanza con reformas en todos los aspectos estructurales” con los proyectos en las esferas laboral, previsional impositiva y de salud que “busca cambiar la fisonomía del país” a pesar de que “la gente cuando votó no lo hizo para suicidarse”.
“La reforma laboral y la de salud nos atrasa 70 años, crea otra fisonomía de país donde se benefician los grandes grupos económicos concentrados desprotegiendo a las mayorías populares”, sostuvo el dirigente de ATE Lanús en diálogo con DiarioConurbano.
Asimismo, quienes habilitarán o no su instauración serán los legisladores en próximas sesiones, por eso Pintos reveló que ya se encuentran “hablando con los distintos espacios políticos para ver qué posición toman” y en esa línea indicó que “por fuera muchos dicen que van a rechazar cualquier reforma que vaya en contra de los intereses de los trabajadores”, pero sopesó que “la cosa es cuando se tenga que votar, ahí se va a saber qué posición toman”.
Ante la posibilidad de que sean votadas de forma positiva, el Secretario Adjunto avisó que desde ATE “se va a resistir esta medida más allá del plano de legalidad o ilegalidad que quiera imponer el gobierno a través de sanciones” y aseguró: “Vamos a buscar la forma de visibilizar y masificar el reclamo ya sea a través de un paro general o asambleas en los sectores”.
“La legalidad no quiere decir que sea legítimo. La reforma puede instaurarse como ley pero eso no significa que nosotros la vayamos a considerar como algo legítimo”, advirtió en ese sentido.
En cuanto al acompañamiento que expresa la CGT con su accionar, Pintos aseguró que “hay un gran rechazo a la reforma laboral en sí y por eso el Triunvirato tardó en dar un apoyo, porque en sus bases también hay un ruido” y agregó que si el trinomio conductor “fuera a una consulta popular o una asamblea entre los distintos gremios de base, terminaría perdiendo en su postura de apoyar ésta reforma a la brasilera”.