Hace 23 años fallecía Juan Bruno Tavano o simplemente “El Tano” para quienes lo conocían y lo apreciaban. Para muchos, un intendente peronista de Lomas de Zamora que nunca abandonó la militancia y el contacto cara a cara con el vecino.
Tavano, quien de joven había sido aficionado al boxeo, llegó a la intendencia de Lomas de Zamora en 1991 y su gestión estuvo marcada por algo que no habían llegado a tener sus antecesores, también peronistas: el contacto cara a cara con el vecino, incluso para recibir los reclamos más duros.
Creó los Consejos de Organización de la Comunidad (COC) para que los vecinos y entidades de cada barrio se nuclearan y canalizaran los pedidos más concretos y exigieran y monitorearan las soluciones.
En esta decisión de no perder el contacto con los vecinos, una vez por mes se instalaba junto a su gabinete una semana en una sociedad de fomento de un barrio. Allí recibía a los vecinos, recorría toda la zona y les ordenaba a sus funcionarios dar respuestas a situaciones concretas.
“Al vecino hay que escucharlo y bancarse lo que dice. Después darle una solución”, les repetía a sus funcionarios.
Juan Bruno Tavano fue reelecto en 1995. Por entonces, la situación económica nacional impactaba en las finanzas de los municipios y Lomas no era la excepción. Sin embargo, nunca perdió la cercanía con el vecino, con quien nunca perdió el contacto.
Hoy su apellido le da nombre a una calle que atraviesa su barrio natal: Santa Marta. Esa y otras barriadas de Cuartel Noveno lo recuerdan como el intendente “que trajo el asfalto hasta el barrio”. Algo que les modificó sus vidas.
Dentro del peronismo, más allá de internas coyunturales, cosechó afecto. Y en la oposición, en su gran mayoría, respeto.
Apegado siempre al mate y al cigarrillo, Tavano perdió en las elecciones de 1999. Para entonces, el “Tano” ya había sido, además de intendente, concejal y diputado nacional. Además de ser el primer dirigente político que relacionó al empresario Alfredo Yabrán con el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas.
Tras la derrota en Lomas – la única que sufrió el peronismo local en su historia -, Tavano se fue de vacaciones a su casa Las Toninas, el lugar de la Costa donde pasaba una semana cada verano junto a su familia.
Para quienes lo conocieron, al “Tano” no le aguantó el corazón la tristeza de lo derrota. No por una cuestión personal sino por el futuro de esos vecinos a los que se enfrentaba cara a cara. Sabía que iban a sufrir más. Y no se equivocó: a la vuelta de la esquina estaba la terrible crisis de 2001. Falleció el 18 de enero de 2000.
Calentón y tierno, cortés y puteador, Juan Bruno Tavano fue el último – quizás el único – intendente militante que tuvo Lomas de Zamora.
(Nota escrita a la memoria de Luis Mazzocchi)
FOTOS: JUAN SAYAS