Este lunes, el Gobierno provincial se reunió con los gremios docentes de Buenos Aires en búsqueda de un arreglo en el marco de las paritarias docentes, donde se ofreció un 18 por ciento de aumento al salario, percibido en cuatro cuotas, que fue rechazado por los gremios, que no sólo piden un aumento base arriba del 35 por ciento, sino que también reclaman la apertura de las paritarias a nivel nacional.
Un nuevo año de lucha docente arranca, y ésta vez se enfrentan a una negativa de paritarias a nivel nacional, por lo cual los sindicatos provinciales no cuentan con una base general, y sí con un porcentaje ofrecido por debajo de lo esperado, por lo que se pone en jaque el inicio de las clases. Se espera que en los próximos días se establezca una nueva fecha para llegar a un acuerdo.
Pedro Ponce, integrante de la conducción provincial el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) aseguró que la propuesta del gobierno de un aumento del 18 por ciento responde a una “planificación para bajar el costo laboral. Ellos necesitan un costo salarial bajo y han hecho todas políticas en contra de los trabajadores en este sentido” afirmó.
En diálogo con Diarioconurbano.com, Ponce indicó que el 2017 será un “año complicado” tanto en materia educativa como en salud y trabajo, por lo que la lucha de los trabajadores este año se centrará en la conquista de nuevos derechos. “La lucha sostenida es la única manera de derrotar este gobierno” enfatizó.
“Está la provocación cierta de que ofrecen un 18 por ciento cuando sabemos que es una tomada de pelo. La inflación real ha superado ampliamente dicha cifra” recalcó el también referente de SUTEBA Lomas, desde donde plantean que el aumento para mantener el ingreso tiene que ser de por lo menos de 40 por ciento. “Es una distancia grande entre lo que plantea el gobierno provincial y lo que se plantea desde los sindicatos” indicó y recalcó que “vamos a salir a confrontar con todo porque, obviamente, hay que poner límites, y si los ajustados no ponemos límites, nos van a seguir ajustando”.
Según la perspectiva local del dirigente, todos los representantes del gobierno están generando las condiciones necesarias para que las paritarias no puedan llevarse a cabo, además de provocar un vaciamiento de todas las políticas públicas de inclusión en la educación que “irrita”. Según Ponce, el gobierno “está avanzando contra todas las instituciones que tienen que ver con la participación, el dialogo, y el poder popular” buscando recortar la lucha, pero no lo consideran un motivo para frenar, sino para continuar peleando por los derechos de los trabajadores.