En el Frente para la Victoria de Lanús, el intendente Darío Díaz Pérez buscará otro mandato pero deberá medirse con el ascendente Julián Álvarez, ambos con el aval de la Casa Rosada. No obstante, no se descartan que participen otros dirigente kirchnerismo. En el Frente Renovador, Nicolás Russo competirá pero el senador José Luis Pallares no se quiere quedar afuera de la disputa. En tanto, Néstor Grindetti volverá a ser la apuesta del PRO y espera contar con la candidatura de Mauricio Macri, como empuje a nivel nacional.
Por Alejandro Córdoba
En Lanús, las internas en el oficialismo y en la oposición para definir candidatos a intendentes para 2015 empiezan a ponerse en marcha y prometen ser muy duras. Los dirigentes tienen en cuenta que la realidad del distrito es compleja: si bien el Frente para la Victoria es el oficialismo y controla el municipio, el massismo obtuvo un claro triunfo en octubre pasado, y el PRO está posicionado como en casi ningún otro lugar del Conurbano.
Darío Díaz Pérez ya ha anunciado, a través de los principales dirigentes de su sector, sus intenciones de ir por otro mandato. La apuesta del intendente es fuerte ya que en u gestión, como en todas, se acumulan logros y cuentas pendientes. En este último punto, la seguridad pública ha sido el talón de Aquiles de su gobierno.
Con una buena llegada a la Rosada pero una relación fría con Daniel Scioli, el dirigente kirchnerista espera llegar al final de su mandato con la menor cantidad de problemas posibles. Aquí será clave, entre otras cosas, la habilidad de sus concejales para controlar el bloque del FPV y negociar temas sensibles que pasen por el Legislativo con la oposición.
El principal rival del intendente, dentro del kirchnerismo, es el secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez. Si bien el dirigente de La Cámpora aún no lo ha hecho público, en su entorno y sus actividades indican que peleará por ser la continuidad del kirchnerismo en Lanús.
Con dos representantes en el Concejo Deliberante, Álvarez ha comenzado a realizar actos y encuentros en distintos barrios de Lanús. Paralalemente, se puso a la cabeza de la creación de los Tribunales de Avellaneda-Lanús, que empezarán a funcionar el año próximo.
Con cautela, el funcionario nacional fue logrando peso dentro del PJ de Lanús y mostrando el apoyo a Díaz Pérez en algunos temas pero diferenciándose en otros. La estrategia apunta a ser la continuidad del kirchnerismo en Lanús, poniendo el foco en los puntos débiles del intendente.
Las actividades en distintos barrios, la articulación con colegios profesionales y entidades son acciones con las cuales Álvarez intenta hacer un contrapeso a la herramienta con la que cuenta su competidor en el kirchnerismo: Díaz Pérez puede mostrar gestión desde la intendencia.
En este potencial enfrentamiento dentro del kirchnerismo, hay un actor que parece clave y que cobrará más peso si la disputa es muy pareja: se trata del omnipresente Omar López.
El hombre que le disputó las PASO al sector de Díaz Pérez en las últimas elecciones y logró sacarle el piso para su ingreso como concejal, tiene un peso territorial propio en Lanús, basado en su extensa trayectoria en la gestión pública.
Si bien supo coquetear con el massismo en algún momento, se quedó, un poco a regañadientes, dentro del kirchnerismo. Omar López sabe que, más allá del conocimiento tiene en el electorado de Lanús, no está en condiciones de pelear ni con Díaz Pérez ni con Álvarez. Pero el concejal es consciente que esos dos dirigentes lo necesitan con ellos para imponerse en las PASO.
Por ahora, en función de un resquemor de años que no aparece tener solución, López ha participado de alguna actividad barrial con Álvarez. Parece ser un primer gesto de acercamiento, una especie de marcación territorial. El tiempo dirá se ese acercamiento se traduce en una alianza política concreta con vistas a 2015.
Desde el Movimiento Evita, la concejal Mabel Gagino también parece decidida a dar una primera pelea por ser precandidata a intendenta. En verdad, sigue el lineamiento de ese espacio político que es contar con candidatos propios en la mayor cantidad de distritos posibles.
En los últimos días, trascendió que otro competidor dentro del Frente para la Victoria será Ismael Alé, actual director ejecutivo del PAMI en la región del sur del Conurbano. Este dirigente está respaldado por el vicegobernador Gabriel Mariotto y ha sido concejal de Lanús y diputado provincial.
En el Frente Renovador, la cuestión de la definición del candidato a intendente está lejos de ser sencilla. Si bien el sector de Nicolás Russo parecía haber cerrado las fracturas internas dentro del massismo tras el triunfo de octubre, el alejamiento de Cristian Bosio y Gabriel Di Masi demostró la cuestión de la hegemonía no es tan sencilla.
Más allá de esta situación, en distintas reuniones a nivel provincial, el Frente Renovador de Lanús estuvo representado por Russo. Esto ha llevado al ex presidente de la institución Granate a la decisión de pelear para ser el principal candidato opositor a la intendencia.
Si bien Russo parece asegurarle al máximo un caudal importante de votos en sectores medios, a nivel interno la cuestión está muy lejos de estar cerrada. La sombra del senador provincial José Luis Pallares condiciona cualquier jugada fuerte que el Frente Renovador pretenda hacer en Lanús.
En el esquema del senador, tampoco se descarta la precandidatura de la concejal Noelia Quindimil, cada vez más distanciada de la conducción de Nicolás Russo. “Es el Plan B de Pallares”, aseguran en el massismo.
Ya con tres concejales y con experiencia electoral en su territorio, Néstor Grindetti volverá a buscar ser intendente por el Pro. Esta vez el panorama parece muy atractivo para el ministro de Hacienda porteño. En las anteriores oportunidades tuvo que pelear con boleta corta pero esta vez todo parece indicar que Mauricio Macri se arriesgará a ir como candidato de su fuerza a presidente de la Nación.
Ese dato no es menor, y se le suma que el Pro también llevará candidato a gobernador. En este sentido, las miradas apuntan a María Eugenia Vidal, vicejefa de Gobierno porteño, que ya empezó a recorrer el territorio bonaerense.
Con una mala experiencia en las elecciones del año pasado, el Frente UNEN parece lejos de estar en condiciones de definir precandidaturas. Todavía no ocurrió el paso previo: definir si todos los sectores que en otros distritos que componen este alianza están dispuestos a hacer lo propio
en Lanús.
Con este panorama complejo, en Lanús se avecinan tiempos de definiciones y de crecientes rispideces. Algunas discusiones entre concejales oficialistas y peleas en el bloque opositor en el Concejo Deliberante han sido muestras de los primeros chispazos. Si bien, en cada sector hay dirigentes decididos a no negociar sus candidaturas, la clave está en conocer que otros sectores los acompañarán, en una elección local que se avecina sin la claridad de una fuerza hegemónica.