El vicepresidente del Comité de la Unión Cívica Radical de Avellaneda, Martín Ruiz Deza, se pronunció sobre las intenciones del Gobierno nacional de eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y consideró que son «un mal invento» para la democracia. «El argumento era que se eliminaba la ‘dedocracia’ y la verdad que pasa igual», planteó.
Con la discusión en boga acerca de la posible supresión de las PASO y la aplicación de la boleta única, el dirigente de la UCR de Avellaneda se pronunció a título personal sobre la eliminación de las primarias y afirmó que no se debe tener «miedo» a la eliminación de esa instancia electoral.
En diálogo con DiarioConurbano.com.ar, Ruiz Deza cuestionó la erogación de fondos que significa llevar a cabo las PASO y las definió como un «negocio» para los partidos chicos. «No se entiende por qué el Estado nacional y los argentinos deben gastar tanto dinero en unas elecciones primarias», sostuvo.
Interna radical
Por otro lado, de cara a la renovación de autoridades partidarias del próximo 6 de octubre, y en medio de los tironeos entre los sectores que responden a Maximiliano Abad, Martín Lousteau y a Facundo Manes, el dirigente de la UCR señaló que el partido debe alejarse de la postura «colaboracionista» con el Gobierno de Javier Milei y «fortalecer» su identidad. «El radicalismo tiene que ser oposición por cuestiones doctrinarias pero también por cuestiones prácticas, tenemos que retomar nuestro perfil identitario», aseveró.
En ese sentido, Ruiz Deza dejó la puerta abierta a una eventual alianza con el peronismo, en el afán de retomar un perfil más de centro del partido centenario, aunque dejó en claro que el radicalismo «no se puede ni se debe» aliar con expresiones «populistas» de izquierda ni de derecha. «Son expresiones marginales de la democracia», aseguró.
Sin embargo, y más allá de la cuestión electoral de 2025, el vicepresidente de la UCR de Avellaneda indicó que «la dicotomía de la UCR y de la política debe pasar por recuperar la democracia o seguir con esta ficción», esto último en alusión a la situación de deterioro económico y social que atraviesa el país. «El derecho democrático no es votar solamente, el derecho democrático es que las familias avancen, que las industrias avancen que haya progreso. Si la gente no puede avanzar, eso no es democracia», concluyó.