La decisión del jefe de Gabinete y concejal electo, Guillermo Viñuales, de renunciar a su banca lograda en las últimas elecciones provocó sorpresa después de haber anunciado semanas atrás que asumiría y desempeñaría durante los próximos años su trabajo en el Concejo Deliberante. No obstante, la determinación fue analizada junto al intendente Martín Insaurralde y su entorno, y responde a factores externos al análisis y deseos personales.
Lo cierto es que Insaurralde prefiere que Viñuales esté en el Gabinete, ya que el dirigente consolidó su vínculo con el jefe comunal y está al tope de las preferencias en la suceción de la Intendencia en el 2019, si es que MI decide no optar por la reelección. Luego de ser tres veces consecutivas primer candidato a concejal, es en la actualidad la mano derecha del jefe comunal para manejar los asuntos municipales, situación que le permite a Insaurralde desplegar su armado peronista en lo ancho y largo de la provincia de Buenos Aires para concretar sus aspiraciones de ser gobernador.
No obstante, semanas atrás cuando el jefe de Gabinete confirmó a este diario que asumiría su banca lo hizo con la convicción de que sería el camino que tomaría e incluso las posibilidades de que eso ocurra aún están abiertas, según señalaron distintas fuentes consultadas.
Las mismas fuentes del Palacio Blanco lomense recordaron a DiarioConurbano.com que el plan original consistía en que Viñuales se alejara del Ejecutivo local para asumir su banca como concejal, para poder asumir su responsabilidad electoral. En el HCD estaba destinado a ser presidente del bloque de Unidad Ciudadana y acompañar la Presidencia del titular del Concejo Deliberante, Santiago ‘Beto’ Carasatorre.
Otra fuente deslizó la posibilidad de que el bloque del Frente Renovador se unifique al espacio oficialista y que Viñuales quedara como la figura que logró sellar la unidad simbólica del peronismo en Lomas, mientras que Insaurralde mostraba su peso y su poder para poder unir al peronismo bonaerense. Para muestra hace falta un botón, dice un viejo refrán. Sin embargo, se alejó la posibilidad de concretarse tal idea.
Lo cierto es que Viñuales renunciará a su puesto de concejal electo en la última elección, pero no así a la banca del 2015 que es la que le permite asumir como intendente interino cada vez que Insaurralde se toma licencia. Cabe recordar que si Viñuales decidiera renunciar a la banca del 2015, quien quedaría como reemplazante de MI, por orden de sucesión, sería Carasatorre. Pero si el jefe del HCD se viera impedido de asumir, la tercer de la lista del 2015 es la concejal y dirigente de La Cámpora lomense, Daniela Vilar, quien no está dentro del círculo de confianza del intendente.
Ante una noticia que sacudió el mundillo político lomense, no hay que olvidar que todavía hay posibilidades de que Viñuales ocupe un lugar dentro del recinto deliberativo hasta el 2019, ya que se tomó licencia de su banca de concejal en el 2015.
Vale recordar que debido a la sanción de la ley que prohíbe la segunda reelección en cargos municipales, la decisión de renunciar a su puesto como edil electo en los últimos comicios sólo le permitirá a Viñuales tener la posibilidad de asumir en el HCD hasta el 2019, cuando se termina el mandato que mantendrá vigente, ya que no podrá volver a ser candidato a concejal en el 2019 sino que solo tendrá la opción de aspirar a la Intendencia, o en su defecto seguir como funcionario municipal.