El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió este viernes que el balotaje presidencial pone en juego «valores profundos de la sociedad» y evaluó que, más allá de los posicionamientos políticos, el debate público pone blanco sobre negro en aquellas cuestiones «que hacen a la espiritualidad y a la identidad» de los argentinos.
«Pocas veces como ésta están en juego discusiones y valores tan profundos de nuestra sociedad», reflexionó el gobernador bonaerense sobre la segunda vuelta electoral que disputarán el 19 de noviembre el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y el postulante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Al participar de la celebración provincial por el Día de las Iglesias Evangélicas en el Polideportivo Municipal de Berisso, Kicillof aceptó que, de cara a una competencia «fundamental», pueden discutirse «medidas, ideologías, programas, hombres y mujeres y su capacidad de representar» o incluso «peronismo o antiperonismo», pero ahora -dijo- «como pocas veces ha aparecido en el centro del debate público una serie de cuestiones que tienen que ver con los valores más profundos de nuestra sociedad, con los más importantes».
«Podemos admitir distintos posicionamientos políticos, pero nosotros estamos en contra de que se vendan órganos y niños y que se ponga en cuestión la soberanía sobre Malvinas porque son cuestiones que hacen al ser nacional, pero también a la fe de nuestro pueblo, que en su mayoría es creyente», argumentó.
Poner en debate esos ejes, para Kicillof, está «reñido con las creencias básicas que tienen las grandes mayorías de nuestro pueblo».
«Elegiremos por décima vez desde que se recuperó la democracia a la máxima figura de la política, el Presidente. Eso ya de por sí es un momento clave y esencial e importante», indicó el gobernador reelecto, durante el acto de entrega de reconocimientos a los pastores de la Federación de Consejos Pastorales de la Provincia de Buenos Aires (FECOPEBA).
Kicillof estuvo acompañado por el subsecretario de Relaciones Internacionales e Institucionales, Mario Oporto, y por el intendente local, Fabián Cagliardi.
«Hay medidas que se pueden discutir, pero hay cosas que tienen que ver con cómo nos paramos como persona y son más cruciales y fundamentales para nuestro pueblo», insistió Kicillof en su discurso.
Admitió que fue «doloroso» para él haber escuchado en el debate obligatorio que un candidato presidencial, en referencia a Milei, «repitiera los dichos de alguien como (el fallecido exrepresor Emilio) Massera, condenado por crímenes aberrantes y robo de bebés».
«Tenemos para compartir cuestiones muy fundamentales que son cuestiones constitutivas de nuestro país, de nuestra democracia. Y ante una cosa así, más allá de las diferencias políticas, nosotros tenemos que reafirmar la idea de que dictaduras Nunca más», aseveró.
También resaltó el rol del Estado y sus funciones siempre «en el marco de la ley» porque «si el Estado hace campos de concentración, hace políticas de ocultamiento, viola sus propias leyes… ¿Con quién pueden contar los ciudadanos?», se preguntó.
Por su parte, Oporto destacó el valor de las organizaciones vinculadas a las iglesias y las consideró «fundamentales para la organización de la comunidad y para el bienestar de los y las bonaerenses”.
Cagliardi, en tanto, agradeció «la enorme contribución de la Iglesia Evangélica que, con su trabajo brinda soluciones a muchos vecinos y vecinas de Berisso”.
Durante el encuentro se distinguió la trayectoria y el aporte de los pastores de FECOPEBA en hogares, comedores, centros de rehabilitación de adicciones y en los barrios más vulnerables de la provincia.
En esta oportunidad se reconoció la tarea social realizada en los municipios de Avellaneda, Almirante Brown, Berisso, Exaltación de la Cruz, San Andrés de Giles, Escobar, José C. Paz, Luján, Morón y Pinamar.
«Estamos dando un reconocimiento que pretende poner en valor el vínculo permanente y cotidiano con las iglesias evangélicas de la provincia de Buenos Aires», expresó Kicillof y agradeció el trabajo que los evangélicos realizan en «hogares de niños, cárceles y en materia de ayuda social».
«Nuestro compromiso es fortalecer y darle un nuevo impulso al trabajo conjunto durante los próximos cuatro años», aseguró el mandatario bonaerense.