El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, evalúa enviar a la Legislatura bonaerense un nuevo pedido de endeudamiento de hasta USD 1.200 millones, que incluiría un fuerte porcentaje de fondos para los municipios, con el objetivo de abrochar los votos de la oposición y así evitar que la propuesta caiga en saco roto, tal como pasó con el Presupuesto y la Ley Impositiva a fines del año pasado.
Luego del cimbronazo que significó para puertas adentro de Gobernación la caída de la “Ley de Leyes“, de la Impositiva e incluso del propio pedido de endeudamiento, ahora Kicillof insistirá solo con este último punto, afín de enfrentar los dos vencimientos de bonos en dólares que el Ejecutivo deberá abonar en marzo y septiembre, que dan un total de USD 749 millones.
Con el recorte de Nación a flor de piel, y ante el amenaza latente de hacer ajustes en áreas provinciales para cumplir con los acreedores, Kicillof incluiría en este nuevo pedido de endeudamiento uno de los reclamos principales que tomó la oposición para voltearle el Presupuesto: el envío de fondos a municipios.
En rigor, el nuevo proyecto de pedido de endeudamiento contaría con una cláusula para que el 10% de los USD 1.200 millones vaya a parar a un fondo de financiamiento para los municipios. Durante el tratamiento del fallido Presupuesto 2025, Kicillof ofreció el 7% mientras que la oposición reclamaba que el número ascienda al 16%.
De hecho, en el pasado diciembre los bloques del ex Juntos habían exigido que Kicillof quite el pedido de endeudamiento del Presupuesto, que reemplace el Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal por un aumento del 1% coparticipación a los municipios, y que cree un Fondo de Seguridad de $200.000 millones para los intendentes.
Apenas caído el Presupuesto, el peronismo apuró la creación de una mesa de trabajo en conjunto con la oposición para reacomodar el debate y redactar una nueva normativa. Sin embargo, pese a tener fechadas una serie de reuniones con los jefes de bloques del radicalismo, del PRO y de la bancada libertaria dialoguista, Kicillof decidió cancelar los encuentros “por falta de tiempo” y estiro aún más la discusión.
Casi un mes después de aquel desplante, ahora Kicillof vuelve a la carga con este pedido de endeudamiento con guiños a los intendentes del PRO y del radicalismo, que podrían llegar a ordenarles a sus legisladores que aprueben la iniciativa debido a que les daría cierto respiro financiero a sus comunas.
No obstante, el diálogo con la oposición no es el único dolor de cabeza para el Gobernador. También juega un papel importante la interna peronista, dado que Kicillof necesita sí o sí del camporismo y del massismo, que componen casi la totalidad del bloque de Unión por la Patria, para impulsar la propuesta. “Hay un sector del peronismo que no acompañaría esto“, se animó a decir un diputado opositor en diálogo con este medio.
Cabe recordar que, una vez consumado el fracaso del Presupuesto, el kicillofismo salió a responsabilizar a intendentes y legisladores de La Cámpora por la caída de la “Ley de Leyes”. “Hay sectores de nuestro espacio que se la hacen fácil a Milei y se la complican a Kicillof“, acusó en aquel momento el ministro de Desarrollo para la Comunidad, Andrés Larroque.