En la Región la tensión en el oficialismo y parte de la oposición se extremó a la espera de movimientos que repartan el poder territorial. El radicalismo lomense espera la decisión de la Convención UCR para definir su postura local aunque el bloque de Frente Unen, único en los HCD, tiene las horas contadas. En 10 días habrá un acto multitudinario en Lomas y se espera una definición política de Insaurralde. En Echeverría esperarán por una definición de Massa. En Lanús, Julián Álvarez avanzó en las encuestas y obligó a Díaz Pérez a mostrarse como candidato.
PANORAMA // Por Ariel Maciel
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Sin definiciones a la vista, la tensión en los distritos de la región se potenció al máximo. En Esteban Echeverría, la ruptura del bloque del Frente Renovador dejó a la vista las diferencias que existen en un espacio de poca vida y muchas ambiciones. En Lomas, la margarita de Martín Insaurralde puso a prueba los nervios oficialistas. Sólo son dos ejemplos de distritos que viven a la espera de definiciones y que, gracias a esa falta de definición, permitió la llegada de candidatos ocultos.
En tanto, el radicalismo vive con expectativa la definición de la Convención de la UCR que se realizará en marzo para avanzar en la elección de un candidato con el que debatirá en las urnas con el PRO y la Coalición Cívica, dentro del frene opositor que DiarioConurbano.com adelantó semanas atrás.
Así, la experiencia Lomas del Frente Amplio Unen en el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora tiene los días contados. A pesar de la buena sincronización en el trabajo deliberativo entre Marcelo Pellegrini y Luis Figuerón, las divergencias partidarias chocarán contra esas coincidencias.
En ese distrito del sur del Conurbano bonaerense existe un clima de inquietud política. La ausencia por vacaciones del intendente Martín Insaurralde provocó un vacío de debate político sin antecedentes para un momento de definiciones a la vista. A su retorno, se espera un acto en el Parque Municipal en donde el jefe comunal podría aventurar su destino político.
Su definición es esperada por propios y ajenos. En el corazón del insaurraldismo aguardan si el jefe político desactivará la maquinaria electoral provincial e intentará hacerse fuerte en su distrito. En ese caso, varios dirigentes del espacio se entusiasman incluso con tener la boleta corta y ganar igual. “No dependerá de nadie y lo van a tener que venir a buscar como héroe”, analizó ante este diario un referente de la gestión lomense.
El Movimiento Evita, socio de Insaurralde, mantiene intacta la postulación de Juan Francisco Navarro. La mariottista Laura Berardo ganó terreno en la Casa Rosada, en donde logró mantener firme su candidatura a Intendente, a pesar del retorno del diálogo con MI. En tanto, el resto de los espacios kirchneristas se mantienen en vilo, como el caso de Pablo Paladino, a la espera de una orden más clara.
Existe cierto temor que Cristina Kirchner tome una drástica decisión: le pida a Gabriel Mariotto, a Fernando ‘Chino’ Navarro o a Paladino que enfrenten a Insaurralde aunque el destino sea perdedor. Hábil el Evita ya tiene candidato, lo que le permitirá esquivar ese reclamo al diputado provincial.
Otro que fue largado a la cancha a pesar de sus lejanas ganas políticas por retornar al distrito fue Juan María Viñales, que empapeló todo el distrito de naranja y elevó sus críticas hacia el gobierno lomense. “Lo mandó a jugar Scioli”, reconocieron fuentes cercanas al funcionario provincial.
Esteban Echeverría es un hervidero. La salida de Gustavo Posse del massismo -también anunciada por DiarioConurbano-provocó distorsiones en el Frente Renovador. Sucede que Pablo Losada -ex representante del intendente de San Isidro en el distrito- le cedió la presidencia del bloque a Néstor Pulichino, un ex PJ que juró lealtad a Sergio Massa, sin el consenso de Carla Bartucci, su par de bloque y referente del espacio de Diego Molea.
Ese espacio anunció que no reconocerá la presidencia de Pulichino. Allí se espera la intervención directa de Massa para evitar una sangría que rompa en mil pedazos el sueño de desbancar al intendente Fernando Gray.
En Lanús el aire en el massismo es irrespirable. Las diferencias entre Nicolás Russo y José Luis Pallares son incontenibles, incluso para el propio Massa. Allí se encaminan a pelear en una dura interna el ex presidente de Lanús y Noelia Quindimil, hija del histórico intendente local y bajo el respaldo de Pallares.
En tanto, el ministro de Justicia de la Nación profundizó su campaña como precandidato del kirchnerismo y, gracias a los buenos resultados que marcaron las encuestas, obligó a Darío Díaz Pérez a tomar la iniciativa y anunciar su intención de reelegir. “Siempre pide paciencia porque ya llegarán las definiciones”, había dicho hace pocos días una referente del espacio muy ligada al jefe comunal.
Una encuesta a la que tuvo acceso DiarioConurbano.com mostró un escenario favorable al kirchnerismo, con Julián Álvarez casi con 19 puntos de intención de votos en una interna con Díaz Pérez, con 10,5% de intención. En el FR, Russo se impondría con el 15% sobre Quindimil que llevaría 8,6 puntos. En tanto que Néstor Grindetti del PRO seguiría flotando por encima de los 18 puntos, sin rival interno.
Esa encuesta deja abierta la puerta porque cabeza a cabeza con el mejor posicionado están los votantes indecisos, el lugar en donde kirchneristas, massistas y macristas buscarán posicionar su sello. Tarea difícil en medio de internas sin tregua, en donde quien tiene un futuro más armonioso es Grindetti, que espera el apoyo de la UCR y la CC para enamorar a la clase media lanusense.
