El Partido Justicialista (PJ) bonaerense denunció este viernes una «formidable persecución política, mediática y judicial» contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y convocó a marchar junto a la CGT el próximo 7 de marzo, durante un encuentro celebrado en San Vicente que terminó sin definiciones electorales.
En un documento, el partido que comanda en territorio bonaerense el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza remarcó que, «desde su primer día, el gobierno de (Mauricio) Macri inició una formidable persecución política, mediática y judicial centrada fundamentalmente en la persona de Cristina Fernández», a la vez que reivindicó las políticas de los gobiernos kirchneristas.
«En la Nación y en la Provincia, durante los gobiernos de Néstor (Kirchner) y Cristina se puso en práctica la doctrina de Perón y Evita. La herencia que dejamos fue la ampliación de los derechos, el crecimiento y distribución de la riqueza y la defensa de los intereses nacionales y latinoamericanos», señaló la declaración.
El comunicado se subrayó que «Macri, en cambio, sólo se preocupa por su herencia familiar y condona a su padre la deuda del Correo».
Según el texto, esa «persecución» contra Cristina se completó con «la salvaje represión de manifestantes en distintas ocasiones», y tiene «su máxima expresión en la detención de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala».
En el cierre del documento, el Partido Justicialista provincial convocó el próximo 7 de marzo a sumarse a la movilización de la CGT, «acompañando a los trabajadores a expresarse en defensa de los derechos del pueblo argentino».
El documento se elaboró con la presencia de intendentes, dirigentes partidarios y funcionarios legislativos del peronismo reunidos en la quinta de San Vicente, donde descansan los restos de Juan Domingo Perón.
La reunión fue convocada tras el frustrado encuentro que se iba a realizar el sábado pasado en Santa Teresita y que se suspendió debido a las divisiones internas y al enfrentamiento por las diferencias sobre el rol de Cristina dentro del partido.
En el encuentro se congregaron dirigentes de distintas vertientes, pero sobresalió la presencia de Máximo Kirchner. El diputado no había estado en el último debate del peronismo bonaerense en La Matanza, realizado a fines del año pasado.
También participaron hoy los intendentes Ariel Sujarchuk (Escobar), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Verónica Magario (La Matanza), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo), entre otros.
Si bien en la previa las declaraciones giraron en torno a la posibilidad de definir candidaturas en internas, las conclusiones de la reunión no dejaron definiciones en ese sentido. Antes del comienzo del encuentro, Espinoza advirtió que el peronismo «va a ir unido en un gran frente electoral», camino que también marcó Nardini.
Más proclive a las PASO dentro del partido se mostró Juan José Mussi, quien confió: «Creo que puede haber PASO y es bueno que sea así».
Sujarchuk dijo que prefiere la lista de unidad, pero aclaró que está a favor de que «todo aquel que quiera ser candidato, exprese su voluntad».
El documento se dividió en cuatro ítems: «La fuerza de la unidad»; «Macri no dice la verdad»; «A un año del gobierno de Macri, estamos peor», y «Nuestro compromiso».
«Nuestra principal propuesta es la unidad. Sólo así podremos frenar los tarifazos, la creciente desigualdad y la pérdida de empleo, y retomar un camino de cambio a favor del pueblo y no en contra del pueblo», marcó el PJ bonaerense.
En el apartado «Macri no dice la verdad», el texto partidario marca que el Gobierno «prometió cambiar para mejorar, y hubo un cambio, pero fue una marcha atrás», porque «empeoró la situación de los trabajadores, aumentó la desigualdad, hay más incertidumbre entre los jóvenes sobre el futuro del país», mientras «los precios van por el ascensor y los sueldos por la escalera».
EL texto tuvo un párrafo para destacar a los intendentes, actores principales en la reconstrucción que intenta el PJ tras la derrota electoral de 2015.
«Hoy, los municipios peronistas constituyen un bastión de la representación popular. Los compañeros y compañeras intendentes se hacen cargo de sus comunidades, a pesar del trato discriminatorio en la distribución de los fondos públicos por parte de la administración nacional y provincial».
El PJ no sólo apuntó contra Macri, sino que tuvo críticas también para la gobernadora María Eugenia Vidal. Según el documento, «Vidal es Macri», y «su administración sigue las directivas nacionales, no logra resolver los problemas de nuestra provincia, con el agravante de que el presupuesto presentado por el oficialismo reduce los recursos para la educación y la salud, mientras endeuda la provincia».
No obstante los cuestionamientos contra el presidente y la gobernadora, el documento remarca que «El Partido Justicialista, como siempre, pone el hombro para la gobernabilidad y reafirma su vocación democrática».