El presidente del Concejo Deliberante de Lomas, Diego Cordera, repudió la sentencia contra la vicepresidenta en la causa «Vialidad» y subrayó: «La causa es una vergüenza y también la manera de desenvolverse de la justicia».
En diálogo con DiarioConurbano.com, Cordera remarcó sobre «la necesidad de tomar cartas en el asunto». El concejal remarcó: «No podemos seguir teniendo una Justicia que no funciona y cooptada por grupos empresarios«.
«Algunos jueces y fiscales son empleados del Grupo Clarín y se manejan como una mafia. Lamentablemente esto es lo que ocurre hoy en día», expresó el presidente del HCD.
En tanto, Cordera arremetió contra el Poder Judicial al denunciar que «hacen lo que quieren». Sobre ese punto detalló: «Son una organización mafiosa que integran empresarios y grupos económicos que piensan que están por encima de la ley«.
«Yo soy de los que cree que por encima del estado no debe de existir nada. El estado es quien en definitiva nos termina cobijando a todos y todas. Esto es algo que no puede seguir ocurriendo en la Argentina«, alertó.
Por otra parte, el representante del Frente de Todos expresó su postura sobre el renunciamiento de la Vicepresidenta Cristina Fernández a ser candidata en los comicios del próximo año: «Las candidaturas siempre son cuestiones muy personales. Hay que respetar las decisiones que toma cada uno».
«Que la Vicepresidenta haya tomado una decisión semejante, no significa bajo ningún punto de vista, que no siga siendo la jefa conductora del peronismo«, aclaró.
Acerca del futuro del Frente de Todos de cara al escenario electoral 2023, el edil oficialista se mostró cauteloso y sostuvo: «Más allá de lo que pase, el Frente de Todos va a seguir más unido que nunca. Vamos a estar trabajando más fuerte que nunca en pos de sacar a nuestro país adelante».
A modo de cierre, Cordera remarcó que «el peronismo quiere a la gente feliz» y añadió: «Tenemos que reconstruir una Argentina de trabajo y de crecimiento y volver a tener un pueblo feliz. Hay otros y otras que conforman otras fuerzas políticas que no quieren a la gente feliz. Son una máquina de generar desesperanza»