El vicegobernador bonaerense visitó al Papa en el Vaticano. "No hay secretos, el camino es el que marca Francisco y que si rascamos un poquito es el que rascaba Perón", afirmó Mariotto, quien señaló que el encuentro se dio "fuera de todo protocolo y formalidad".
El Papa Francisco recibió este lunes al vicegobernador Gabriel Mariotto en el Vaticano y al término del encuentro el dirigente oficialista afirmó que el Santo Padre "habló mucho elogiando a Cristina" Kirchner y a Dilma Rousseff y a otros presidentes latinoamericanos.
"Habló mucho elogiando a Cristina y a Dilma. Yo le envié un saludo de la Presidente. Por supuesto lo retribuyó. Siempre palabras de gran admiración para (Rafael) Correa y Evo (Morales), también mirando la situación de Venezuela, preguntándose por la situación de Perú, qué pasa con Perú, preguntándose si Chile podrá estar en el marco de esta nueva América Latina", afirmó Mariotto.
El vicegoberrnador dijo que hablaron "mucho de nuestro país y de la Provincia, de su preocupación por la educación, por la producción y por el trabajo".
"No hay secretos, el camino es el que marca Francisco y que si rascamos un poquito es el que rascaba Perón", afirmó Mariotto, quien señaló que el encuentro se dio "fuera de todo protocolo y formalidad".
El Papa le planteó a Mariotto prestar atención a "la impronta que ponen las mujeres en términos de organización" y consideró que "las mujeres con mirada desde el peronismo son vitales".
Mariotto aseguró que al Pap lo vio bien de salud y "esperanzado con las economías emergentes", aunque reconoció que "le cuesta mucho" la gestión del Vaticano.
El funcionario dijo que "lejos de la frivolidad y lejos de la cuestión marketinera hay un hombre que se junta con los líderes mudiales y los economistas del mundo" y que "les está planteando ejes que le salen de adentro de su formación, de su compromiso".
Destacó la "sintonía filosófica que el peronismo tiene" con los planteos del Papa.
"(Que esté) en el Vaticano es un hecho histórico y no va a parar hasta no poner todos sus ejes en consideración. Dice que le cuesta mucho, que hay resistencias internas que son muy grandes, pero sigue a pie juntillas con la tarea de revertir la situación de un Vaticano que no veía los problemas de la sociedad", agregó.