Un policía de la Ciudad, de 27 años, y otro de 28, se entregaron en la Comisaría de San Francisco Solano y confesaron que el domingo por la noche participaron de un enfrentamiento armado entre vecinos que terminó con la muerte de un niño de 13 años al que le impactó un balazo en la cabeza, informaron fuentes policiales.
El policía se entregó, dijo que había participado de la pelea y se le secuestró una pistola calibre 9 milímetros. De esta manera, ya son cinco los detenidos por el caso, tres de ellos familiares entre sí.
El hecho ocurrió el domingo por la noche, alrededor de las 22, en calle El Jilguero al 2200, entre Jorge y Marco Avellaneda, en la mencionada localidad del partido de Almirante Brown, en la zona sur del conurbano.
Fuentes policiales informaron que efectivos de la comisaría 10ma. arribaron al lugar tras un llamado al 911 a raíz de un enfrentamiento entre vecinos.
Los efectivos constataron que cuatro vecinos participaron de una pelea que culminó cuando un chico de 13 años que estaba observando la situación recibió un disparo en el cráneo.
Según las fuentes, el niño, que vivía en jurisdicción de Rafael Calzada, a unas 10 cuadras de allí, fue trasladado de urgencia al hospital Oller de Quilmes, donde murió a raíz de las lesiones sufridas.
Los investigadores establecieron que tres hombres de 60, 34 y 32 años, familiares entre sí, habían participado del homicidio, cuando intentaron atacar a otro vecino.
Las fuentes añadieron que el personal policial los aprehendió como sospechosos y quedaron a disposición del fiscal Gerardo Loureyro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
Además, los efectivos secuestraron un revólver Italo calibre 32 largo que será peritado para determinar si fue utilizado para cometer el crimen.
