Familiares y amigos de Lautaro Castillo Retamales, un joven de 34 años que fue asesinado en su departamento en Florencio Varela, piden que la causa sea caratulada como crimen de odio por su orientación sexual. Por el hecho hay dos detenidos.
Lautaro fue encontrado por su mamá en su departamento el 28 de septiembre luego de perder contacto con él en los últimos días. Según las cámaras de seguridad, la noche del 26 de septiembre Lautaro les abrió la puerta a dos hombres, uno de ellos, luego del crimen confesó que había conocido anteriormente a la víctima mediante una aplicación de citas.
«Nunca pensé que haya sido un robo, Lauti era una persona que tenía muy poco y de lo poco que tenían no se llevaron todo», expresó Laura, amiga de la victima y miembro del movimiento Justicia por Lautaro, en comunicación con DiarioConurbano.com y agregó «estamos convencidos de que Lautaro si no hubiese sido gay no lo hubiesen matado o al menos no lo hubieran hecho de la manera en que lo hicieron».
Los amigos de Lautaro sostienen que los dos detenidos tal vez tengan la misma pena por un homicidio criminis causa – que es como está caratulada la causa actualmente – que por un crimen de odio y aseguraron que les interesa que las cosas se llamen por su nombre porque «lo que no se dice no se ve y si no se ve no se puede accionar para que las cosas cambien».
«Toda la comunidad LGTB vive todo el tiempo violencia, odio y discriminación, todas las personas con las que nos comunicamos que habían sido parte de la vida de Lautaro y que eran parte de la comunidad todas conocían un caso similar», detalló Laura a este portal.
Uno de los imputados en una carta confesó el crimen y que además conocía con anterioridad a la victima, además agregó que le robó «de bronca» $2700 que tenía él en su casa ya que al intentar defenderse le rasguño la cara y le dejó una marca.
«Sostenemos que es un crimen de odio porque para robarle a alguien no hace falta tenerlo desnudo, atado, golpeado, desfigurado y matarlo a patadas para sacarle una tele y una campera. El odio es claro», aseguraron sus amigos.
Es por eso, que desde su entorno, piden que previo a la elevación a juicio se cambie la carátula por la figura de «crimen de odio» por su orientación sexual, un delito tipificado por el artículo 80 inciso 4 del Código Penal.
«Lo de Lautaro no fue un hecho aislado hay un discurso muy violento, agresivo y homo-odiante y hay que trabajar para que sea visible», enfatizó Laura.
Lautaro se crió la mayor parte de su vida en la ciudad bonaerense de Florencio Varela, en 2009 comenzó a estudiar la carrera de Artes Multimediales en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Daba talleres de arte, algunos auto gestionados y otros para centros culturales, «todo lo que hacia lo hacia con mucho amor», lo recordó Laura.
Además era promotor del Bus Turístico de la Ciudad de Buenos Aires. «Vivía para dar todo de sí en su trabajo, para hacerle pasar a la gente un buen momento y luego volver a su casa y ocuparse de sus gatos y su huerta y de tener un buen vínculo con su mamá y su hermano», finalizó su amiga.
