El primer detenido por el femicidio de Candela Magalí Milagros Ayoza, de 17 años, asesinada en Lomas de Zamora, el miércoles 27 de noviembre último, rompió el silencio y le pidió declarar al fiscal de causa. Hasta el momento hay dos hombres tras las rejas y otros dos, prófugos.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que este miércoles por la mañana Carlos Ayoza, primo de la víctima y primer detenido de la causa, se presentó con su defensor ante el fiscal José Luis Juárez, de la UFI 12 de Lomas de Zamora.
Para los investigadores Ayoza llevó a Candela a la casa de los hermanos Juan y Fabio Resquín y hasta ahora la imputación indica que ellos fueron los tres femicidas.
En su declaración de este miércoles, Carlos Ayoza, de 23 años, reconoció que junto a su novia llevó por la tarde del 26 de noviembre a la casa de los hermanos Resquín, en Terrada al 2900, en Villa Albertina.
“Candela lo quería esperar a Tizi Resquín (hijo de uno de los hermanos prófugos) pero se hizo casi medianoche, no venía y yo decidí irme. Y mi prima se quedó en la casa (de los Resquín). Ella estaba viva”, aseguró el imputado. En esa línea, Ayoza aseguró: “soy inocente. No tengo nada que ver en esta causa”.
Para los investigadores, Ayoza aportó muy poco y sólo declaró para desligarse de toda responsabilidad en el femicidio. Ni siquiera reconoció su vínculo – que varios testigos afirmaron – con los Resquín en el tema de la venta de estupefacientes en el barrio.
Por otro lado, según las pericias que hay en la causa el cuerpo de Candela no fue descuartizado sino el desmembramiento se produjo a raíz de la incineración que hicieron del cadáver.
Por el momento, en la UFI 12 continuarán tomando testimoniales con la idea de ratificar o descartar los elementos de pruebas que hay hasta el momento, mientras se busca a los dos prófugos.
Los dos detenidos por el momento son Carlos Ayoza por el femicidio y Alan Vega, de 29 años, por haber sido quien ayudó a los Resquiín – y quedó registrado en un video – a trasladar el cadáver de la víctima a las vías del Ferrocarril Roca, ramal Haedo, para quemarlo, a la altura de Villa Albertina.
SINIESTRO
Partes del cuerpo de la menor de 17 años que permanecía desaparecida desde el pasado miércoles 27 de noviembre fueron halladas en la madrugada del sábado 30 de ese mes incendiadas en Villa Albertina
A Candela Magalí Milagros Azoya la buscaba su familia de manera desesperada desde el 27 de noviembre cuando la adolescente había ido a comprar zapatillas, según revelaron sus allegados.
El cuerpo fue hallado, tras un llamado al 911, en el cruce de la calle Facundo Quiroga y las vías del Ferrocarril Roca (Ramal Haedo), en Villa Albertina, partido de Lomas de Zamora.
Entre restos de basura quemada, los efectivos policiales que llegaron al lugar encontraron un pie humano y una cabeza calcinadas.
La madre de la menor había radicado denuncia en la comisaría de Ingeniero Budge por la desaparición de su hija, la que se había retirado del domicilio el miércoles a la tarde refiriendo que se iba rumbo a la Plaza Santa Marta, de las calles Virgilio y Copihue «a buscar unas zapatillas».
A cargo de la investigación quedó el personal de la DDI de Lomas de Zamora, que inició tareas investigativas tras la denuncia efectuando relevamiento de cámaras, declaraciones testimoniales y tareas de campo.
Tras el alerta al 911, la Policía constató en un predio lindante a las vías el hallazgo de la cabeza y un pie de la joven, como así también prendas de vestir, las que fueron reconocidas por su madre.
Según relataron testigos, la adolescente fue vista por última vez el mismo miércoles de su desaparición, acompañada por un hombre y una chica, caminando sobre calle Copihue con sentido hacia calle Voltaire.
El hombre y la chica eran Carlos Ayoza y su novia. Los tres ingresaron en la vivienda que los hermanos Resquín usaban para vender drogas, en Terrada al 2900.
De allí, se lo vio salir poco después a Carlos Ayoza y a su novia. A Candela, en tanto, nunca más se la volvió a ver.