La madre de una joven que fue abusada sexualmente y por lo que se acusa a dos jóvenes reclamó que el proceso judicial siga adelante, se haga el juicio oral y alertó sobre irregularidades en la causa. Betiana Iacono; vecina de Florencio Varela, exige que no se otorgue el sobreseimiento a los dos encartados tal como solicitó en diciembre último la defensa particular y al que adhirió el fiscal actuante. Además Iacono denunció que esa letrada particular es esposa de un fiscal que intervino en la misma causa judicial. Así las cosas por estas horas el juez de Garantías, Julián Busteros, se excusó y ahora se debe sortear que otro magistrado sigue adelante con el proceso.
F (vecina de Zeballos) vive desde hace casi tres años un calvario, reclama que “la Justicia le crea”. El hecho sucedió el 8 de noviembre del 2020, en un departamento, ubicado en Lavalle entre Corrientes y Avenida Eva Perón. Era sábado a la madrugada, en plena época de pandemia, y los jóvenes solían juntarse en las casas, ya que los bares y boliches estuvieron cerrados debido al aislamiento por el COVID 19.
La joven fue a un departamento con los ahora imputados cuyas iniciales son “J.C” y “T.L”. La víctima hasta ese momento pensó que se trataba de una reunión entre varias personas; sin embargo eso no fue así: “llegaron a un domicilio al que nunca habían ido y además llamo la atención porque tenía un cartel de alquiler/venta en la puerta”.
“Cuando entraron, ellos le propusieron un trío sexual, pero ella le dijo que no quería. De repente, le comenzaron a sacar la ropa y ella se quedó congelada, no sabía qué hacer. Abusaron de ella, la golpearon y hasta la mordieron”, explicó Iacono al recordar lo vivido por su hija; situación que hasta la fecha le dejó secuelas. “Me dijo que después, cuando pudo zafar, se metió en un baño y llamó a una amiga para que la fuera a buscar. Esa noche se quedó a dormir en su casa, pero a mí me lo contó recién a la tarde siguiente. Yo la vi rara, estaba en shock”, agregó la mamá en diálogo con el portal Data Judicial.
Rápidamente la madre la llevó a la comisaría de la mujer de Florencio Varela. En el estudio médico realizado a la víctima se comprobaron los abusos como las lesiones de la joven, compatibles con la violencia utilizada por sus agresores. Con el correr del tiempo y las pruebas en su contra, ambos acusados quedaron imputados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos personas”, pero no fueron detenidos.
En el proceso intervino el fiscal Alejandro Ruggeri, titular de la UFI N° 8: “nunca se tomó esta causa con perspectiva de género, Ruggeri los llamó a indagatoria, ellos no declararon haciendo uso del derecho que los asiste. Se detectó en los hisopados líquido seminal anal y vaginal; mi hija no recordaba el abuso anal, por el estado de shock en el que se encontraba”, precisó Iacono.
Más adelante se refirió al desarrollo de la causa a partir de la intervención de una letrada; Carina Ayala; que el 27 de diciembre pidió el sobreseimiento de los imputados: “ella ingresó en el proceso el día 22 de diciembre, la doctora solicitó la medida de sobreseimiento considerando en los fundamentos que no había más elementos, cuando en realidad días antes el mismo fiscal Ruggeri había pedido una prórroga para seguir investigando; días después insólitamente acompaña ese requerimiento de sobreseer a las personas; desisitiendo de su función que es investigarlos”; enfatizó la mujer.
Sin embargo Iacono denunció que las anomalías continuaron: “el fiscal adhirió a esos pedidos de sobreseimientos, el doctor Busteros (juez actuante) no corrió vista al Fiscal General. Todo esto a mi hija no se lo pudimos contar porque tuvo un intento de suicidio y seguimos las indicaciones médicas de la psicóloga, es muy fuerte que la Justicia en la que debemos confiar avale el sobreseer a sus propios violadores; el 31 enero nuestras abogadas le comunicaron a mi hija las novedades de la causa”.
El particular damnificado por medio de las letradas Cintia Hecht y Marcela Micolaichuk que patrocinan a la familia de la joven abusada se opusieron a los pedidos de sobreseimiento y denunciaron las irregularidades en Procuración: “se vulnera el Código Procesal Penal, algo que no corresponde, se pidió sobreseer aún con pruebas pendientes en curso (una pericia psquiátrica a la joven F) y además, la abogada Ayala es la esposa del doctor Darío Provisionato (titular de la UFI N° 1) que instó la última diligencia en la causa; eso lo comprobé yo misma. Acá no hay imparcialidad y por eso fuimos ante el Procurador para que se tomen medidas contra los funcionarios actuantes”, remarcó.
La excusación
“Quiero manifestar que a mi criterio el fiscal General, Marcelo Dragui actuó muy bien…devolvió las actuaciones al juez Busteros para que el proceso siga adelante; “se encauze”, pero en estas horas tomamos conocimiento que Busteros se ha excusado de seguir adelante en la causa”. Ahora las actuaciones deberán ser sorteadas para que un nuevo juzgado de Garantías quede a cargo del proceso que investiga a dos jóvenes varelenses acusados de abusar sexualmente de F.
“Dragui le remitió el expediente al juez Busteros, deja de manifiesto que se expida sobre esos sobreseimientos y cuando aguardábamos nos informamos que ahora Busteros se ha excusado”, dijo la mujer; asimismo agregó: “los imputados se fueron del país, nunca pasó nada, presentamos fotos cuando la familia lo despidió a uno de ellos, siempre fuimos respetuosos de la Justicia, recuerdo que el mismo Busteros le denegó una perimetral a mi hija que después la Cámara se la otorgó”.
“La injusticia de la Justicia”
“Si la discusión se plantea o centra en el consentimiento de la víctima que es mi hija, que se resuelva en un juicio oral como debe ser con los imputados sometiéndose a un proceso. A la mujer se la juzga siempre lamentablemente, vivimos una injusticia de la Justicia…mi hija es revictimizada permanentemente”, dijo la mujer.
Más adelante agregó “el fiscal jamás pidió los teléfonos celulares para hacer pericias. Con la abogada Carina Ayala se presentaron dos testigos que refieren a una captura de pantalla y un chat, del que no se cotejo su veracidad, y está cortado deliberadamente; con esos mismos testigos con los que se comunicó mi hija alertando de lo que le iba a suceder y nunca fueron a ayudarla. F pensaba que nunca la iban a abusar y lo hicieron sin su consentimiento, el chat debe ser analizado en su totalidad y esa etapa debe ser con un proceso donde se respeten los derechos de la víctima”.
FUENTE: Datajudicial.com.ar
